Entrevista laboral en línea: guía para un desempeño exitoso

Nueva realidad, nuevas dinámicas laborales. Durante los últimos meses, marcados por la necesidad de limitar el contacto físico, se ha priorizado el teletrabajo. Y no es lo único que ha cambiado: los procesos de selección de colaboradores también se han adaptado, dando paso a las entrevistas en remoto. Con esas interacciones mediadas —en mayor o menor medida— por una pantalla, se presentan nuevos desafíos cuando de generar una buena primera impresión se trata. ¿Cómo lograr un desempeño exitoso bajo esta modalidad? 

El primer paso es comprender la importancia de estos encuentros, tal y como se hace con los presenciales. “Es necesario empezar a valorarlos, dado que post pandemia seguiremos, de cierta forma, con algunos hábitos a los que la crisis nos llevó: no únicamente entrevistas laborales por telepresencia, sino reuniones, convenciones, workshops”, sostiene María José Zavala, directora de Empleat, empresa que brinda asesoría a profesionales para encontrar un desafío laboral y desarrollar un perfil de alto impacto.

La preparación es fundamental. Y es que, como advierte Verónica Arosemena, especialista en Comunicación, debes practicar antes de una reunión con potenciales empleadores hasta que te sientas realmente cómodo. Hay diversos aspectos a considerar: desde familiarizarte con el puesto, elegir escenarios, iluminación y atuendos más adecuados, hasta la gestión de tu lenguaje corporal. Te los mostramos a continuación, a modo de guía. 

• Lo que debes conocer previamente

Empieza por familiarizarte con la empresa a la que estás aplicando. El reto es transmitir de manera clara el mensaje durante la videollamada y engancharse con el reclutador, indica la también líder de Zavala Human Resources. Para lograrlo, investiga sobre la compañía, de modo que puedas hablar con mayor profundidad de la industria y del cargo al que aspiras.

• Evita que la tecnología juegue en tu contra

Debes probar la plataforma elegida con anticipación y aprender de las funciones a las que puedas sacar provecho, como la de compartir pantalla, en caso de que tengas que mostrar contenido a tus interlocutores; asimismo, es clave que tanto cámara como micrófono sean configurados correctamente. Cuando llegue el día, asegúrate de contar con buena conexión, limitando, por ejemplo, el uso de plataformas de streaming en casa mientras dure la sesión. Para confirmar que todo esté en orden, Zavala aconseja conectarte al menos cinco minutos antes de la hora acordada.

• Resiste la tentación del espejo

Desde una perspectiva de lenguaje corporal —explica Arosemena, que en los últimos meses ha dictado talleres sobre cómo hablar frente a la cámara y cautivar a tu público— uno de los consejos es resistir la tentación del espejo; es decir, tratar de no verte en la pantalla. Sugiere enfocarse en el lente de la cámara “porque cuando te ves a ti mismo en el reflejo para la otra persona es como si estuvieras viendo algún punto indeterminado”. Cuando ves hacia el lente —añade— le da más la impresión al otro de que lo estás mirando directamente.

• No te ‘comas’ la cámara

No te acerques demasiado hacia el lente. Cuando te comes la cámara para el otro puede resultar abrumador, pues al hacerlo estás invadiendo su campo visual. Resulta importante además tener espacio para gesticular, pues los brazos y las manos son "parte crucial de nuestra comunicación", menciona Arosemena.

• Exprésate con manos y brazos

“Hay investigaciones que demuestran que la gente que se expresa con sus manos inspira más confianza, se siente más honesta y hasta vende más”, señala. Pero tampoco hay que caer en extremos: deben moverse de forma natural para enfatizar lo que se dice en palabras.

• Ensaya tu vocalización

Cuando estamos nerviosos o incluso felices por la oportunidad, es probable que tendamos a hablar más rápido. Por eso, se requiere ensayar y el tip, ahora sí, es exagerar: “Si en la previa te fijas en tu vocalización, en sentir cada letra, en a propósito reducir la velocidad, cuando estés presentando, naturalmente, te va a salir mejor”, dice la especialista en Comunicación.

• Elige bien el escenario y el atuendo

Las expertas coinciden en la necesidad de elegir una vestimenta con colores tenues —no por ello menos formal— y de no utilizar demasiado maquillaje; mientras el escenario debe tener un fondo claro, ser un espacio limpio, ordenado, iluminado, y libre de interrupciones y ruido. 

• Apóyate en recursos audiovisuales

Un tema de comunicación persuasiva es el principio de autoridad. Cuando demuestras que dominas un campo específico, “las personas tienden a dejarse influenciar por ti, tienden a escucharte más”, indica Arosemena. ¿Cómo lo haces? Con muestras tangibles: “Si quieres vender tu trabajo, lo que haces o tu profesión, todo material didáctico, apoyo visual o audiovisual, que ayude a fundamentar este principio, es válido y deseable”. 

• Haz preguntas

El candidato debe hacer preguntas. “Normalmente, al finalizar la entrevista, la persona que está entrevistando pregunta si tiene alguna consulta y la respuesta debe ser un sí”, apunta Zavala y enumera cuatro que pueden marcar la diferencia: ¿cómo está conformado el equipo de trabajo del área?, ¿existen posibilidades de desarrollo dentro de la empresa?, ¿cuáles son las principales responsabilidades de la posición?, ¿cuáles son los próximos pasos del proceso?

• UN PERFIL DE ALTO IMPACTO

La presencia en línea es fundamental para hallar oportunidades de trabajo, siendo LinkedIn una de las plataformas más destacadas con más de 645 millones de miembros en todo el mundo. Pero antes de crear una cuenta, debes entender cómo funciona esta red profesional y establecer tus objetivos para analizar cómo te vas a posicionar, explica Zavala.

El perfil en esa red no elimina la necesidad de una hoja de vida. Lejos del plano documento de Word, en un currículum actual el diseño es un aspecto muy importante; sin embargo, el verdadero protagonista es el contenido, asegura la titular de Empleat.

Las características de uno ganador son las siguientes: no excede las dos páginas; es claro, conciso y sin errores ortográficos; el orden es cronológico, es decir, en el apartado superior se coloca la experiencia laboral más reciente. Acerca de las referencias, Zavala aconseja que —además de estar actualizadas— no sean personales, sino de jefes anteriores.