Déficit en el aprendizaje.
Atención. Reconocer los problemas en el aprendizaje a tiempo puede mejorar el rendimiento académico.Canva.

Trastornos del aprendizaje: el verdadero origen del bajo rendimiento escolar

Las atenciones por trastornos de aprendizaje aumentaron un 20 % en el último año, según datos de PraxMED.

Cada vez son más los padres que consultan con especialistas preocupados por el bajo rendimiento escolar de sus hijos. En muchos casos, la raíz del problema no es la pereza o la falta de interés, sino un trastorno del aprendizaje. De acuerdo con datos de PraxMED, las atenciones por esta causa aumentaron un 20 % en el último año. La dislexia, discalculia y disgrafía representan el 60 % de estos casos, y en el área de psicología se deriva al menos a un niño o adolescente por semana a evaluación psicopedagógica.

Aunque estas cifras pueden parecer alarmantes, lo cierto es que la detección oportuna puede cambiar radicalmente el futuro de estos menores. “La detección temprana y un acompañamiento adecuado pueden marcar la diferencia en el desarrollo de los niños con dificultades de aprendizaje”, señala Karen Avilés, psicóloga clínica. Ella añade que muchas veces los trastornos están vinculados a factores emocionales o familiares que no se abordan correctamente: “Se suele simplificar y recurrir únicamente a medicamentos, dejando de lado la raíz, lo cual puede ser contraproducente”.

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Principales problemas en el aprendizaje

Los trastornos de aprendizaje afectan la capacidad del niño para leer, escribir, resolver problemas matemáticos o expresarse oralmente. Algunos signos de alerta incluyen confusión frecuente entre letras, dificultad para comprender lo que se lee, errores persistentes de ortografía, problemas para contar o identificar números, y baja capacidad de concentración. También pueden presentarse frustración, ansiedad y baja autoestima.

El reconocimiento a tiempo puede ayudar

Actuar a tiempo es clave. Observar los patrones de dificultad, brindar apoyo desde casa y acudir a un especialista pueden marcar la diferencia. Las terapias más efectivas son aquellas que abordan al niño de manera integral: terapia del lenguaje, psicopedagogía, terapia ocupacional y entrenamiento socioemocional. Además, se recomienda orientar también a los padres y maestros para que el entorno del niño sea coherente y favorezca su desarrollo.

Aunque los trastornos del aprendizaje no desaparecen con los años, los niños sí pueden desarrollar estrategias efectivas para superarlos. Con apoyo emocional, acompañamiento profesional y un entorno familiar comprensivo, es posible que logren alcanzar su máximo potencial académico y personal. El verdadero reto está en mirar más allá de las calificaciones y comprender las necesidades individuales de cada estudiante.

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