Vacacionales: elige bien el de tu niño
Si está indeciso sobre cuál es el más beneficioso para su pequeño, esta planificación es la indicada para usted.
Con la esperada finalización del año lectivo, los padres se encuentran con el desafío de seleccionar sabiamente los cursos vacacionales para sus hijos.
En medio de una abrumadora variedad de opciones, desde campamentos que ofrecen aventuras hasta programas especializados, la elección acertada puede definir la experiencia de verano de los pequeños.
“Los vacacionales son importantes para que los niños aprendan cómo manejar situaciones de frustración y que desarrollen una buena gestión emocional”, expresa Andrea Correa, psicóloga infantil con diplomado en Gestión Emocional.
Además de este proceso, la experta recalca que uno de los beneficios que más resalta a nivel cognitivo es que los chicos se alejen de las pantallas. “Esto tiene un impacto increíble en sus habilidades, porque les va a ayudar a que se enfoquen con mayor facilidad. Hay que recordar que las pantallas son dispositivos que alteran, predisponen al niño a tener un déficit de atención”, explica.
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Y la correcta es...
El primer paso para elegir las actividades vacacionales adecuadas para sus hijos es priorizar los deseos de ellos. Por consiguiente pregúntese a usted mismo, dice la psicóloga, qué destreza planea estimular en ellos. Un punto clave es fijarse en aquello en lo que el niño ya es hábil.
Otra arista es encontrar los cursos ideales para las edades de los pequeños. “Es decir, no lo vaya a mandar a un campamento con horario de 08:00 hasta las 10:00 cuando su hijo apenas tiene tres años”, advierte Andrea.
Tenga cuidado
Por mucho entusiasmo que tenga usted como padre para inscribirlo en algún deporte o centro vacacional, tenga presente que si al niño no le gusta, su autoestima va a verse afectada.
En caso de que lo quiera inscribir de todas formas, Andrea dice que la comunicación es importante con su hijo, para ‘venderle’ la idea de que esa práctica a la que lo inscribió es beneficiosa para él. Además, aconseja fijarse en que los instructores que estén a cargo del menor lo motiven a ser mejor en esa actividad cada día, a pesar de que al principio ese vacacional no sea de su agrado.
Para bailarinas y cheerleaders de corazón
La enseñanza de expresiones corporales como el baile y el cheerleading para las niñas y adolescentes tiene beneficios. Son actividades físicamente exigentes, que contribuyen al desarrollo de la fuerza y la flexibilidad, lo que promueve un estilo de vida activo y saludable. A través del movimiento ellas pueden expresar emociones y sentimientos, siendo una vía creativa para liberar tensiones.
“El cheerleading es un deporte que ayuda a desarrollar una mejor autoestima y confianza, al mismo tiempo que les permite a las chicas ser disciplinadas y a socializa mejor”, asegura Pamela Chang, coordinadora de las selecciones de cheerleading en Ecuador de Adventure Brands.
Para este año, ellos ofrecen tres paquetes de cursos vacacionales para menores de 6 a 15 años. El primero incluye gimnasia olímpica, cheerleading, ninja kids, deporte, manualidades, experimentos, pintura, baile, cocina y piscina. El segundo ofrece gimnasia. Y el tercero, cheerleading con experimentos. De lunes a jueves, de 09:00 a 12:00.
¡A desarrollar las destrezas deportivas!
Estar activos es necesario para llevar una vida saludable, especialmente en la niñez. Aprovechar el tiempo libre en las vacaciones no solo va a repercutir positivamente en su estado físico y anímico, también involucra otros aspectos como las habilidades sociales y la construcción de valores.
La natación es una actividad física muy completa, refuerza muchísimo los músculos, potencia la coordinación, la respiración y todo eso hace que el niño consiga controlar mejor su cuerpo. Es recomendable para aquellos que sufren problemas posturales.
Mientras que el atletismo permite adaptar las actividades según las habilidades específicas en las que se desea progresar, trátese de carreras, saltos, lanzamientos, pruebas combinadas, entre otras.
La escalada también es una actividad que no solo brinda beneficios físicos, sino que contribuye al desarrollo emocional y social de los niños, creando una experiencia enriquecedora y estimulante. Uno de los lugares que ofrecen estos servicios es el vacacional de E-QUIL, que enseña a chicos desde los seis años en adelante.
El arte en acción
Ya sea teatro, canto, pintura o baile, el arte le permite al niño y a la niña sentir y percibir la vida con mayor sensibilidad y profundidad. Ellos se vuelven más empáticos y comprensivos y, por lo tanto, mejores seres humanos. Asimismo, comprenden su entorno y a las personas que les rodean de una manera crítica y madura. Al pintar, por ejemplo, podrán plasmar su espacio, su sentir, expresar cómo ven el mundo. En el Teatro Centro de Arte están disponibles los cursos para aprender a tocar instrumentos musicales (piano, acordeón, guitarra, piano) y canto. Pueden acceder a ellos los niños de cinco años en adelante.
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