Desde Valentino hasta el MS The World: las preferencias que causan furor

Desde la primera propuesta de moda de Alessandro Michele para la casa romana Valentino con su pasarela Avant les Débuts pasando por el automóvil más lujoso del momento, hasta un recorrido por el mundo en una exclusiva residencia en el mar, estos son las últimas tendencias más singulares que puede encontrar.

Michele, con sello propio

Alessandro Michele, ex diseñador de Gucci y con pocos meses en el cargo de director creativo en la casa de moda romana Valentino, debutó en la Semana de la Moda de Milán con su pasarela que llevaba por nombre Avant les Débuts. La colección de primavera 2025 cuenta con 171 looks y 93 imágenes de bolsos, zapatos y joyas.

Su primera propuesta presenta turbantes en la cabeza, detalles en el pelo, vestidos boho con volantes y lazos, hombreras marcadas, bolsillos con una V, cadenas incontables de perlas y medias de encaje con zapato de tacón bajo. Un abrigo puede ser llevada por un hombre o una mujer, al igual que las chaquetas y los accesorios como los bolsos de fleco y pañuelos, que se muestran indistintamente a la cintura o sobre la frente.

“Comencé a trabajar en Valentino como si fuésemos una orquesta. Todo el mundo estaba tocando su instrumento con tanto amor y dedicación que pensé que sería correcto estar agradecido con las personas que han trabajado tan incansablemente para que esto suceda. Mi trabajo es afinar los instrumentos”, comentó Alessandro Michele.

Manejar con clase

Uno de coches más caros del mundo es el Rolls-Royce Boat Tail, con un precio estimado de 28 millones de dólares. Este vehículo de lujo es único y personalizado, pues hasta el momento solo se han manufacturado tres, diseñado a medida para satisfacer las especificaciones exactas del comprador. El automóvil está lleno de detalles, como un maletero con alas de gaviota que se despliega con un parasol y una refrigeradora con dos botellas de Champan Armand de Brignac valoradas en 319,54 cada una.

Residencia en el mar

El "MS The World," es una residencia flotante privada y exclusiva. No es un crucero tradicional, sino un barco con 165 apartamentos comprados y habitados por sus propietarios. El costo de vivir en el mar puede ser extremadamente alto, entre 2 a 15 millones de dólares, dependiendo del tamaño y la ubicación de la vivienda, a parte del mantenimiento y de los servicios a bordo como restaurantes, spas y gimnasios. Los moradores combinan el lujo de viajar por el mundo, recorriendo lugares exóticos.

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