¿Por qué ser valiente también evita el conflicto?

Vivimos en un país polarizado. La política, las posturas sobre la situación económica y las ideologías han logrado ponernos en polos opuestos con amigos, familia, conocidos y hasta desconocidos. Vivimos en un país polarizado y el conflicto está a una palabra de distancia.

Pelear es más fácil que nunca. Puedes hacerlo en casa, en la cena familiar, en la calle o en las redes sociales. Basta con que alguien no esté de acuerdo con tu opinión para disparar una batalla poco fructífera, pero también desgastante y hasta dolorosa.

No todas las batallas valen la pena

¿Por qué lo hacemos? Desde siempre, hemos creído que tener la razón es lo más importante. Tener la última palabra es nuestra máxima ilusión y queremos obtenerla a cualquier costo. El problema es que, ahora, las redes sociales han incrementado ese deseo de satisfacción por ser quien está “en lo correcto”.

Pongamos un ejemplo, si nuestro político predilecto está siendo atacado por el bando adversario, nosotros buscaremos información que diga que ese bando está equivocado y confiaremos ciegamente en quien nos simpatiza. No importa que haya evidencia, pruebas y verificaciones. La verdad es irrelevante con tal de defender lo indefendible.

Pero se pone peor. Somos capaces de difundir noticias de dudosa procedencia con tal de atacar al que piensa diferente. ¿Por qué? Por el simple hecho de pensar de otra forma.

Alerta de comportamiento nocivo: que otras personas tengan opiniones distintas a la nuestra, no las convierte en malas personas. Solo son ciudadanos que tienen una visión diferente y debemos respetar eso. No atacar, ni criticar, únicamente respetar y seguir con la vida sin conflictos innecesarios.

Incluso hay un paso adicional. Está bien alejarse del conflicto y evitar la confrontación poco productiva. La persona valiente no se enfrenta a todo. No, el valiente sabe escoger sus batallas y, más que nada, sabe dónde enfocar su energía y de qué alejarse por salud física, mental y emocional.

Nadie recordará si peleaste contra todos los comentarios de X o de Instagram. No te gastes y sé valiente para frenar un pugna que no enriquecerá tu vida.

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