Vanessa y Alejandra Peña: “El éxito no se mide en dólares, sino en vidas mejoradas”
Desde Cuenca, las gemelas conversaron con SEMANA sobre su comunidad Aweik, con el fin de que más jóvenes se conviertan en líderes con propósito.
“Los hermanos sean unidos porque esa es la ley primera”, decía el poeta José Hernández, y las hermanas Peña Moscoso saben seguir el mandato. Con diversos saberes a cuestas, Alejandra y Vanessa van escalando juntas y convirtiéndose en líderes de jóvenes.
A corta edad trabajaron en la India con empresas sociales, y luego empezaron en una fundación para dar acceso de capital a refugiados en Sudáfrica. Con ese bagaje de ayuda social, lanzaron el espacio Aweik, para crear oportunidades y cambiar el chip de emprendimiento no solo en Ecuador, sino en toda Latinoamérica.
El poder femenino
Dicen que los gemelos tienen una conexión especial y el caso de ellas no parece ser la excepción. Desde niñas, cuentan, han tenido buena comunicación entre ambas, lo que les permitió trazarse metas en conjunto.
En aquellos sueños no habían limitantes. “Nunca vivimos una comparación con hombres. Venimos de una familia donde somos cinco hermanas, y crecimos viendo la capacidad de reinvención de nuestra madre, María Cecilia Moscoso. A sus cuarenta años ella pasó de ser directora de marketing de una empresa a ser la CEO de su propio negocio. Lo inició desde cero hasta convertirlo en lo que es hoy Inhause”, comenta Vanessa.
Fue así que desde los 16 años salieron al exterior a capacitarse. La última parada fue Boston. Allá Alejandra estudió Administración de Empresas y Economía, mientras que Vanessa siguió Economía y Relaciones Internacionales.
Las dos se graduaron con los máximos honores (magna y summa cum laude) y aquello les permitió entrar a trabajar de inmediato en un fondo de inversión (Venture Capital) en Nueva York y dirigir el fellowship de Kairos Global.
Cinco meses después decidieron que era tiempo de regresar a su lugar natal. “Siempre tuvimos la idea de que queríamos volver y crear oportunidades en Ecuador. Es algo que también nos inculcó nuestro padre”, agrega Alejandra. Es ahí cuando empiezan a trazar su objetivo de vida.
El despertar
Las experiencias mientras estudiaban fueron ayudándolas a tener sus bases. “Antes de graduarnos, la materia Emprendimiento Social nos dio la oportunidad de trabajar unos meses en India y estando allá conocimos la nueva forma de hacer negocios. Es decir, las empresas son creadas para dar soluciones a la base de la pirámide, que son personas con problemas económicos, ambientales, sociales, entre otros”, explica Vanessa.
Con el objetivo de replicar el modelo, cuando regresaron a Ecuador, a sus 22 años, crearon Aweik, “un espacio donde se dan conferencias para convertir a jóvenes en líderes responsables que entiendan que el éxito no se mide en dólares, sino en vidas mejoradas”.
Es entonces que iniciaron en el 2018 estas charlas en su natal Cuenca, donde expusieron para más de 800 jóvenes, gracias al auspicio que recibieron y el apoyo de universidades. A finales de ese mismo año consiguieron estar dentro del programa mundial de Facebook. La aplicación lanzó la iniciativa ‘Programa de Liderazgo de Comunidades’, de 10 millones de dólares, para apoyar a emprendedores sociales, y entre seis mil aspirantes Aweik quedó entre los cien escogidos.
Las puertas se les siguieron abriendo. En 2019 lograron llevar el evento a Medellín, Colombia. Y en septiembre hicieron un tour por las ciudades de Tulcán, el sur de Quito e Ibarra para inspirar a los emprendedores de esas ciudades, en un evento que fue auspiciado por Facebook. “Muchas empresas se crearon a raíz de los congresos y otras se internacionalizaron. Bastantes también recibieron fondos”, indican sobre estos jóvenes de 18 a 30 años.
Y antes de que inicie el 2020, fueron invitadas a hablar en un panel sobre Community Entrepreneurship en Oxford, Skoll World Forum. “Es la conferencia más importante para emprendedores y siempre fue nuestro sueño asistir”, recuerda Alejandra.
La visionaria y emprendedora Eva Hughes
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Son de esas personas que cuando se las escucha transmiten calma. Y es que como gemelas, cuentan que a lo largo de los años han tenido que trabajar su parte emocional y aún lo siguen haciendo.
“Ambas somos diferentes. De hecho, tenemos habilidades casi que opuestas. En lo que sí nos hemos parecido es en nuestro ímpetu. Desde niñas queríamos ser las presidentas del curso, capitanas del equipo de básquet. Pero con el tiempo entendimos que ponerse la varita muy alto es a veces un arma de doble filo. Nos ha tocado aprender a poner límites, a entender que no todo en la vida es alcanzar el reconocimiento y el éxito. Hay que saber encontrar el valor intrínseco y no dejar que lo externo te valide como ser humano”, agrega Alejandra. Con la llegada de la pandemia, en esos meses empezaron a interiorizar más en diferentes temas y se dieron cuenta de la importancia de hablar sobre tabús. Con esa idea surgieron los podcast ‘Lo que nadie te cuenta’. “En su primera temporada las temáticas fueron pensadas para los emprendedores, en torno a la salud mental de ellos, más aún en tiempos de pandemia. Pero ahora vamos a abarcar un público en general. Hablaremos sobre terapias holísticas, etc.”, detalla Vanessa. Es esa energía que aportan la que motiva a los demás a seguir conectándose consigo mismos y brillando.
Sobre ellas
- Cuencanas de 25 años.
- Vanessa se graduó de Economía y Relaciones Internacionales con especialización en Emprendimiento Social, mientras que Alejandra de Administración de Empresas y Economía con especialización en Emprendimiento Social e Innovación.
- Ambas fundaron la comunidad Aweik en 2018.
- Tienen actualmente los podcast gratuitos ‘Lo que nadie te cuenta’.