Vapear es perjudicial para la salud
El uso de vapeadores o cigarrillos electrónicos puede convertirse en una amenaza a largo plazo. Conozca cómo
prevenir el consumo en sus hijos.
Con seguridad usted también ha escuchado hablar con más frecuencia de los vapeadores también conocidos como cigarrillos electrónicos. A simple vista, parece un artefacto inofensivo que previene la adicción al cigarrillo a personas que poseen determinado grado de dependencia. Sin embargo, la realidad es otra. Estos aparatos que vienen en diferentes presentaciones están compuestos de químicos como la nicotina, saborizantes y algunas veces THC, que es un componente derivado de la marihuana.
Todas estas sustancias están encerradas dentro de un pequeño reactor que es el responsable de calentarlos hasta que se convierten en vapor. Durante el proceso de calentamiento logran generar otros componentes que pueden resultar tóxicos para el ser humano. “Los pulmones no están diseñados para lidiar con el desafío constante de la falta de aire que las personas les están provocando día tras día, semana tras semana, año tras año”, dice el doctor Thomas Eissenberg, experto en investigación del tabaco en la Universidad de la Mancomunidad de Virginia, Estados Unidos.
Un peligro silencioso
Desde los tiempos de los abuelitos, se ha escuchado las repercusiones que tiene en la salud el alto consumo de nicotina. Esta sustancia que proviene de la hoja de tabaco puede ser engañosa, ya que al provocar sensaciones de euforia tiene un alto riesgo de adicción, que la convierte en responsable de la dependencia hacia estos productos.
Cigarrillos electrónicos o no, todos contienen esta sustancia en su nomenclatura. A decir del neumólogo Iván Chérrez, quien recientemente, junto a la Universidad Espíritu Santo (UEES), ha formado parte de un estudio sobre el consumo prematuro de los vapes; estos por el marketing que se ha manejado hacen creer al consumidor que son saludables, por lo tanto, los adolescentes tienen esta idea errónea de pensar que si alguien tiene este producto va a ser más popular.
Moda juvenil contraproducente
La citada investigación, en la que también colaboraron varios neumólogos y médicos generales (recientemente culminada), recopila información sobre su consumo en escuelas, colegios (fiscales y privados) y universidades del país. Este demuestra que el 56 % de toda la población encuestada entre 13 a 47 años han probado al menos una vez este producto, la edad de inicio es a los 13 años; el rango de edad que más usan oscila entre los 18 y 27 años.
Otro dato interesante es que el 33 % del grupo encuestado ha utilizado vapes con THC “lo que pasa es que se ha generado una especie de confusión”, dice el neumólogo Chérrez porque con los vapeadores “comienza a generarse la idea de que la marihuana no hace daño y entonces por eso se libera esta sustancia sin problema, pensando que no es perjudicial. Pero los estudios actuales confirman que con el tiempo te pasa factura porque provoca daños cerebrales”.
Chérrez recomienda que si su hijo está utilizando estos aparatos, lo mejor es tratarlo con los especialistas. El psiquiatra, quien puede ayudar si hay un proceso que influya en la salud mental, el psicólogo en el caso de que se convierta en adicción y el neumólogo para realizarle un chequeo a su sistema respiratorio.
Los riesgos que conlleva
- La nicotina que emana al vapear crea adicción, este componente genera endorfinas que crean euforia en quien la consume, lo malo es que también estimula conductas que hacen que la dependencia se cree y se den cambios en el autocontrol y estrés.
- Genera ansiedad y depresión. Muchas personas fuman cigarrillos, porque les disminuye el estrés; pero este efecto es a corto plazo ya que la abstinencia por nicotina aumenta la ansiedad. En aquellos donde hay trastornos mentales el cuadro puede empeorar, ya que estas personas son propensas a fumar con mayor frecuencia.
- Puede motivar a la persona a fumar. Los jóvenes que vapean son más propensos a fumar cigarrillos a base de tabaco y también podrían desencadenar otras adicciones.
- Causa impotencia en hombres. Un estudio del American Journal Preventive Medicine explica que el consumo diario de nicotina duplica la probabilidad de disminuir el deseo sexual.
- Produce insomnio. Un ensayo de la Universidad Atlántica de Florida determina que el consumo de nicotina cuatro horas antes de acostarse provoca que se disminuya entre 42 y 47 minutos de su descanso.
- Enfermedades pulmonares. Con el consumo repetitivo la persona puede llegar a sufrir lesiones pulmonares, bronquitis y más riesgo de cáncer.
Recomendaciones para padres
- No lo obligue, su hijo es quien debe tomar la decisión de abandonar este hábito. Lo que sí puede hacer es incentivarlo a que busque ayuda y reciba rehabilitación, ya sea fomentando el deseo de ser una mejor persona o para estar más saludable.
- Deshacerse de todos los productos referentes a los cigarrillos electrónicos para evitar reincidir.
- Que ellos escriban los motivos por los cuales quieren dejar el vicio es una buena terapia. Así cuando estén en tentación de volver a recaer pueden leer sus razones.
- Mascar chicle o comer chupetes puede ayudar a disminuir los rezagos de la abstinencia.