Vero Carbo: “Tengo una convivencia natural con el cielo”
La reconocida diseñadora de alta costura para niños en Ecuador abrió su corazón y relató a SEMANA su faceta más importante: ser madre.
Cuando Vero Carbo se convirtió en madre fue descubriendo su arte para convertir las telas en piezas de arte. Al cabo de un tiempo, ya tenía una maleta llena de diseños hechos por sus propias manos para sus hijos.
Fue así que viró la página a su carrera en la TV, y se adentró en la moda infantil para innovar en lo que no había en aquel entonces: trajes hechos a medida.
El diseño y la maternidad se fueron conjugando en su día a día y empezaron a ser su motor a lo largo de estos años. Pero, asimismo, en ella han convivido el amor y el dolor, tras pérdidas que la han marcado como mamá y donde a su vez ha sacado su lado más espiritual.
Su corazón de madre
“Gocé la niñez de mis hijos. Siempre me encantó verlos disfrutar, descubrir. No tenían que ser niños con ropa limpia, ni bien peinados. Fui feliz con el desorden maravilloso que causaban en la vida y en la casa”, relató sobre Anabel, Iván y Rafael.
En esa faceta maternal ha tenido también grandes dolores. Con voz serena, Vero nos fue narrando las diferentes etapas en las que se dieron. Empezó con la pérdida de su cuarta bebé. “Verónica María nació con complicaciones; luchamos durante seis meses para salvar su vida, pero Dios tenía otros planes”.
En el 2019, un poco antes de la pandemia, otro dolor atravesó su corazón. Un fatal accidente acabó con la vida de su hijo Iván, quien en ese entonces tenía 22 años. “A nosotros como familia el encierro nos tocó fuerte. Fue en medio de un dolor gigante, no había puerta de escape que ayude a dar serenidad”, confesó.
Fue entonces que el 2020 se convirtió en su tiempo de resiliencia. “Para sentir dolor primero debes haber sentido amor, esa relación íntima de amor dolor es inseparable. Agradezco al cielo que vivo con gratitud el recuerdo de saber que me exploté al cien por ciento por tratar de ser, con todos mis errores, la mejor mamá”, dijo.
Hoy deja que los días la sorprendan. “En mi vida ya no existen los planes. Eso me ha hecho entrar en conciencia que tienes que a diario entregar todo para vivir el minuto, porque no tienes idea de qué va a pasar mañana”.
En esa forma de ver las cosas su ancla es la espiritualidad. “A Dios le entrego mis días... Tengo una convivencia natural con el cielo que creo que me ha permitido seguir con fe, fuerza y esperanza. Y sobre todo, a no perder la ilusión de la vida”.
Sus piezas de arte
Antes de la pandemia, su mirada estaba puesta en Miami a fin de abrir una tienda allá. Tenía todo listo para entrar con sus diseños de lujo en el mercado de la moda infantil. Pero con los golpes que le dio la vida a nivel personal optó por traer todo a Ecuador y reinventarse.
“Es difícil alzar la cabeza cuando tienes tanto dolor en el alma, pero me dije a mí misma que cuando vuelva debía ser en grande”, recordó.
Cerró aquel local que tenía por años en el centro comercial La Piazza y en octubre de 2020 abrió sus puertas en plaza Navona. Pero esta vez ya no como ABC (iniciales de su hija, con el que inició su marca), ahora lleva su nombre: Vero Carbo.
Desde esos meses comenzó de nuevo a conectarse con más madres para cumplir el deseo de cada niña con los diseños que ella considera una pieza de arte. “Detrás de un modelo realizado ciento por ciento a mano, puede haber tres personas trabajando todo un día laboral durante una semana”, agregó.
Cuty Ycaza: “Mis reinvenciones son a raíz de pérdidas”
Leer másAquello hecho de manera exclusiva es el toque peculiar de su forma de hacer moda, la cual es plasmada en telas finas traídas de Europa.
Sin embargo, Vero tomó un giro en plena pandemia. “Empezamos a hacer ya no solo diseños infantiles sino también personalizados para graduadas, novias u ocasiones especiales. Fue una audacia hecha con decisión”, agregó al reconocer su valentía para reinventarse.
Ya son veintidós años desde que aterrizó en este mundo de la moda, donde cada uno de sus diseños son como un hijo que le trae ilusiones desde su creación.
Personal
- Guayaquileña de 48 años.
- Está casada y es madre de familia.
- Es técnica en Markenting.
- Ha realizado cursos de diseño y confección.
- Antes del diseño trabajó ocho años en la TV como presentadora, la mayor parte del tiempo fue en Telesistema (como antes era conocido RTS).