Verónica Arias: Su legado
Su lucha por mejorar las condiciones medioambientales del Ecuador y el mundo la ubica como una de las líderes más influyentes en Latinoamérica.
Su fascinación por la naturaleza la conduce por sinuosos parajes coloridos que avivan recuerdos de su infancia y juventud. Su acercamiento con la naturaleza formó su espíritu y carácter de forma determinante: “Recuerdo que en el colegio nos llevaban al bosque a recoger semillas de eucalipto y con estas nos enseñaban a sumar y restar. Esas aventuras y ese olor eran mágicos. Con mis padres también siempre estábamos en contacto con la naturaleza. Lo que no se conoce, difícilmente lo puedes amar”.
Desde muy joven estuvo cerca de alcaldes, presidentes y figuras importantes del ámbito público, al ser la Reina de Quito y luego al trabajar para la ciudad en temas del medio ambiente. Mientras estudiaba Derecho, vivió de cerca el impacto que generaba el crecimiento urbano sin planificación. “Donde solía jugar en las faldas del Pichincha desapareció, y ahora la ciudad sigue creciendo desordenadamente. Vemos que una de las grandes amenazas a la agricultura, a la biodiversidad, a los recursos naturales es la expansión urbana. Para el 2050, el 70 % de la población mundial estará en las ciudades”.
Es así como Verónica decidió que su compromiso y pasión sería luchar por el ecosistema, cuando ese asunto en el año 94 era indiferente en la agenda global. Ganó una beca de la OEA para cursar una maestría en Derecho Internacional Ambiental en EE. UU., siendo una de las primeras mujeres ecuatorianas especializadas en esta carrera. “Quién hubiese dicho que mi visión sería, hoy por hoy, la preocupación más importante a nivel mundial”.
Un sueño, un compromiso, una pasión
“Abrir camino es muy difícil, pero me gustan los retos. Se necesita mucha paciencia, dedicación, perseverancia para ver resultados mucho tiempo después. Esto es así”.
Junto a un grupo de colegas brillantes, fundó el primer centro ecuatoriano de derecho ambiental, CEDA, cuyos frutos sentaron las bases de los marcos regulatorios ambientales del Ecuador. “Nos unió un sueño, un compromiso, una pasión, y eso es lo que te acompaña en la vida”.
En tanto, fue representante de Ecuador, durante una década, en la organización internacional de conservación The Nature Conservancy, en la que desarrolló importantes programas para la sostenibilidad de las áreas protegidas del país. “Ahí aprendí que el medio ambiente tiene una interacción con todas las disciplinas, y la importancia del pensamiento integral y holístico para entender que lo que se hace en un punto tiene su efecto en otro”.
Al servicio de la ciudad
En el anterior período municipal, al frente de la Secretaría de Ambiente, enfrentó incendios a diario, contaminación del aire, por ruido, de los ríos, temas referentes a los desechos y educación a la ciudadanía. “Pude combinar mi vocación en la defensa de la naturaleza, y mi amor y compromiso por la ciudad que tanto quiero. Se lograron varios premios y reconocimientos nacionales e internacionales por la gestión municipal en ambiente”.
Entre sus logros ambientales (que son muchísimos) está la aprobación de ocho ordenanzas municipales para la protección ambiental de todo el Distrito Metropolitano. Impulsó el programa de reciclaje inclusivo y campañas para reducir y prohibir el uso de sorbetes y plásticos. En el ámbito de la conservación, hoy más de 150.000 hectáreas de áreas naturales están protegidas, es decir el 50 % del territorio. Además generó el Plan de Acción Climática al 2050 para Quito, siendo el primero en Latinoamérica. También lideró el Programa de Mujeres por el Clima, con la red internacional de ciudades por el cambio climático C40. En 2017, Onalytica Co. la reconoció como una de las 50 mujeres más influyentes del mundo en temas relacionados con el cambio climático.
Los retos de hoy
Actualmente, esta activista incansable se encuentra frente a un gran desafío, al liderar la organización CC35 (35 Ciudades Capitales de las Américas frente al cambio climático) en medio de la pandemia y la emergencia climática. “Es ahora que se necesita, más que nunca, el sentido de urgencia y la pasión para elevar voces para cambiar las cosas, pero de manera urgente. Mi compromiso es para continuar con esta pelea que es contra el tiempo y contra un modelo de desarrollo que no ha sido sostenible y ha hecho mucho daño al planeta”.
Mujer, madre, esposa
Desde el inicio de su carrera, Verónica debió afrontar la falta de credibilidad por el hecho de ser mujer. “A veces no te toman en cuenta, y más aún cuando has ostentado un título de belleza, porque la gente cree que no es compatible la belleza con la inteligencia o la preparación. En la universidad recuerdo que tenía un profesor que nos decía que estábamos ahí solo hasta conseguir marido. Era así como se veía ese rol”.
Sin embargo, ha sabido salir adelante con soltura y capacidad de sobra, triunfando no solo a nivel profesional. Con un hogar consolidado, lleva casada más de 23 años y tiene dos hermosas hijas: Isabella de 23 y Martina de 21 años (en la foto). “Mi marido es una persona íntegra y padre ejemplar. Es mi cable a tierra. Apoyamos a organizaciones de rescate animal y tenemos tres perritos adoptados. Disfrutamos mucho estar en contacto con la naturaleza. Mis hijas son muy buenas estudiantes, buenas hijas, nietas y amigas, estoy muy orgullosa de ellas”.
El dato
La Organización Sachamama acaba de incluir a Verónica en la lista de los 100 latinos más influyentes comprometidos con la acción climática. El objetivo es destacar el liderazgo latino en la lucha contra el cambio climático y ejercer presión global para la implementación del acuerdo de París y los objetivos de desarrollo sostenible de la agenda 2030. “Es un honor ser uno de los cuatro ecuatorianos incluidos. Esto me compromete, aún más, para continuar y seguir elevando las voces necesarias que el mundo necesita”.
Personal
- Estudios: Leyes en la Universidad Católica del Ecuador en Quito. Maestría en Derecho Internacional Ambiental en The American University en EE. UU. Diplomado en el Programa de Liderazgo de Harvard Bloomberg Cities. Diplomado en Liderazgo y Ciencias Políticas del Instituto Líderes de Gobernar, IDE. Catedrática en la Universidad San Francisco de Quito. Da conferencias en foros nacionales e internacionales.
- Casada con: Gonzalo Valarezo.
- Hijas: Isabella y Martina.