Alumnos usan IA para la tarea, profesores toman decisión y la justicia los apoya

Desde la irrupción de la inteligencia artificial en la vida cotidiana, su uso se ha convertido en algo esencial para numerosas actividades. Aunque esta tecnología fue diseñada como una herramienta de apoyo, algunas personas han llegado a depender excesivamente de estas plataformas.

En la educación, la implementación de herramientas de inteligencia artificial ha planteado desafíos significativos, y un caso reciente en Massachusetts lo ejemplifica. Dos estudiantes de preparatoria enfrentaron consecuencias académicas tras utilizar inteligencia artificial para completar un proyecto escolar. La decisión de los profesores de sancionarlos fue llevada a los tribunales.

Los hechos del caso en Estados Unidos

El incidente ocurrió en diciembre de 2023, cuando los estudiantes utilizaron una herramienta de inteligencia artificial para generar el guion de un proyecto de historia. 

Según el fallo judicial, los alumnos copiaron directamente el contenido proporcionado por la IA, incluyendo citas falsas de libros inexistentes, lo que evidenció un caso claro de deshonestidad académica. 

“El primer pie de página incluía una referencia a un libro ficticio: Hoop Dreams: A Century of Basketball de Robert Lee”, señaló el documento judicial, destacando que no se citó en el uso de la herramienta, esta acción también conocida como “alucinaciones” de la IA.

Las sanciones y la reacción de los padres

Los estudiantes recibieron calificaciones reprobatorias en dos partes del proyecto y debieron rehacer el trabajo individualmente. 

Además, uno de ellos fue sancionado con detención los sábados y temporalmente excluido del proceso de selección para la Sociedad Nacional de Honor, una organización del país creada para reconocer a los estudiantes destacados en preparatoria, aunque la mayor consecuencia se vio en su expediente disciplinario donde se relata el incidente antes de tener que presentar sus solicitudes para la universidad.

Esto llevó a sus padres a presentar una demanda contra el distrito escolar, argumentando que el manual estudiantil no especificaba reglas sobre el uso de IA. Sin embargo, los jueces consideraron que las políticas existentes sobre plagio y uso no autorizado de tecnología eran claras y suficientes.

El juez magistrado Paul Levenson respaldó las acciones de los profesores, destacando que los estudiantes habían recibido orientación sobre el uso adecuado de la inteligencia artificial en el aula. 

“El uso indiscriminado de herramientas como Grammarly para copiar y pegar contenido directamente en su proyecto refuerza la conclusión de que sabían que estaban actuando de manera incorrecta”, afirmó el juez.

Educación y la ética digital en tiempos de IA

Este caso refleja los retos que enfrentan las instituciones educativas en la era de la inteligencia artificial. 

Aunque estas herramientas pueden ser valiosas para la investigación y la generación de ideas, su uso irresponsable puede socavar los principios de integridad académica. 

La decisión judicial también subraya la importancia de establecer políticas claras sobre el uso de IA en las escuelas. 

Aunque los padres de los alumnos argumentaron la inexistencia de una norma específica, el tribunal enfatizó que las reglas generales de honestidad académica eran suficientes para abordar el caso.

Mientras la tecnología sigue evolucionando, el debate sobre su rol en la educación apenas comienza, planteando preguntas cruciales sobre ética, creatividad y aprendizaje.

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