BioNTech gana 1.372 millones hasta marzo por vacuna anticovid junto a Pfizer
BioNTech ha informado este lunes de que también logró en el primer trimestre un beneficio operativo de 1.662,2 millones de euros, frente a una pérdida de 59,3 millones un año antes
La compañía biotecnológica alemana BioNTech ha tenido en el primer trimestre un beneficio neto de 1.128,1 millones de euros (unos 1.372 millones de dólares), en comparación con los 53,4 millones (unos 65 millones de dólares) que perdió en el mismo período del año anterior, gracias a la vacuna contra la covid-19 que ha desarrollado junto con la farmacéutica estadounidense Pfizer.
BioNTech ha informado este lunes de que también logró en el primer trimestre un beneficio operativo de 1.662,2 millones de euros, frente a una pérdida de 59,3 millones un año antes.
La facturación se incrementó hasta 2.048,4 millones, casi 74 veces más que hace un año, cuando facturó 27,7 millones de euros.
LIBERAR LAS PATENTES NO APORTA VALOR, HAY QUE ASEGURAR EL SUMINISTRO
El cofundador y consejero delegado de la compañía Ugur Sahin dijo que BioNTech ha suministrado su vacuna contra la covid-19 a "más de 90 países y territorios" y "expanden el acceso a nuevas poblaciones y regiones geográficas".
En una conferencia con analistas financieros, Sahin añadió, al ser preguntado por el impacto que tendría para la compañía una suspensión de las patentes, que entiende "la importancia de la distribución global" y destacó que BioNTech la ha suministrado a más de 90 países.
También afirmó que han incrementado su capacidad de producción para 2021 de los 1.300 millones de vacunas previstos y anunciados a principios de este año hasta los 3.000 millones de vacunas que prevén ahora.
El 30 % de esa capacidad va a ir a países con economías emergentes y de ingresos bajos o medios.
Sahin consideró que suspender las patentes no va a aportar más vacunas a corto plazo y que lo importante es "seguir asegurando que las vacunas que se produzcan en EEUU y Europa lleguen a países en desarrollo".
El consejero delegado de Pfizer, Albert Bourla, ya había dicho recientemente que la posible suspensión de las patentes creará problemas de suministro y "desincentivará" a otras empresas a tomar riesgos.
Sahin tampoco ve ningún valor en liberar las patentes, ni lo considera necesario.
BioNTech recibió el año pasado hasta 375 millones de euros de financiación pública de Alemania para el desarrollo de su vacuna contra la covid-19, pero su crecimiento ha sido vertiginoso por las inversiones en el mercado de capital.
Esta ayuda pública era parte de la subvención del Ministerio de Educación e Investigación alemán para acelerar la investigación de la vacuna contra el nuevo coronavirus.
La vacuna de BioNTech, que se basa en el ARN mensajero, es una de las tres que financió el Estado alemán con un total de 750 millones de euros, las otras dos son la de CureVac y la de IDT Biologika.
Pero la posibilidad de que se suspendan temporalmente las patentes, como propuso el presidente estadounidense, Joe Biden, la semana pasada para que se puedan producir en países en desarrollo, puede truncar el rasante crecimiento de BioNTech.
Las acciones de BioNTech, que la semana pasada se desplomaron en bolsa, se disparaban hoy más de un 8 %, hasta 162 euros, tras conocerse las cifras del primer trimestre y antes de que se haya tomado una decisión sobre las patentes.
SUMINISTROS Y NUEVA FÁBRICA EN SINGAPUR
Hasta el pasado 6 de mayo BioNTech y Pfizer han suministrado 450 millones de dosis de su vacuna BNT162b2 a 91 países y territorios.
Además, han firmado acuerdos para suministrar más de 1.800 millones de dosis en 2021 y ha firmado los primeros contratos para el 2022 y más allá de esa fecha.
La Comisión Europea (CE) ha aprobado un contrato por 1.800 millones de dosis de la vacuna de Pfizer/BioNTech.
BioNTech va a producir también su vacuna en Singapur, en una nueva fábrica que comenzará a construirse este año y podría comenzar a producirlas en 2023.
BioNTech espera una capacidad de producción anual de la BNT162b2 superior a 3.000 millones de dosis en 2022.
El consejero delegado de BioNTech tampoco ve necesario realizar cambios en su vacuna, que es efectiva para la mayor parte de la población.
Pfizer y BioNTech realizan ahora estudios clínicos para lograr la aprobación de su vacuna para niños de 6 meses y hasta once años, y para conseguir más datos en mujeres embarazadas sanas.
Antes del final de este año solicitarán la aprobación para un uso de emergencia de su vacuna contra la covid-19 entre niños de todas las edades.
