Cigarrillos electrónicos: mitos y verdades de su consumo y utilidad
Muchos usan los cigarrillos electrónicos porque creen que ayudan a dejar el tabaco. Lo sentimos, es falso. Conoce más de este aparato
Sí, el cigarrillo electrónico en Ecuador se masifica cada día más. En Guayaquil, Quito y el resto del país su venta es presentada con el discurso es que es menos dañino que el cigarrillo de tabaco e incluso que es completamente inofensivo, inocuo. ¿Cuán cierto es esto sobre fumar cigarrillos electrónicos o 'vapear'? Veamos.
El Ministerio de Sanidad de España advierte en un reciente informe de lo perjudicial que es fumar cigarrillos electrónicos. Analizando el aerosol del cigarrillo electrónico se halló que contiene sustancias carcinogénicas (cancerígenas). Solo esto puede suponer un riesgo a largo plazo en su consumo y exposición.
También se advierte de diferentes efectos sobre la salud a corto plazo, como la enfermedad descrita como EVALI (lesiones pulmonares asociadas al vapeo o consumo de cigarrillo electrónico) en Estados Unidos.
Además, la evidencia científica de los últimos años desacredita la idea basada en un artículo de 2014 que sugería que los cigarrillos electrónicos tienen un 80 % menos de riesgo que el tabaco tradicional. Si alguien argumento o cita estos estudios, ya sabes qué decir: nuevas investigaciones desbarataron esa idea.
- ¿AYUDAN A DEJAR EL TABACO? MENTIRA
El informe del Ministerio de Salud de España que citamos destaca que no existe una evidencia sólida de que los cigarrillos electrónicos tengan utilidad como herramientas para abandonar el tabaquismo, como se le llama a la adicción al tabaco.
Todo lo contrario, aparecen cada día más pruebas de la toxicidad a corto y largo plazo de los cigarrillos electrónicos. Es más, hasta pueden contribuir acontinuar o iniciarse en la adicción a la nicotina.
- LOS JÓVENES, LOS QUE MÁS LO CONSUMEN
El documento recoge los resultados de las últimas encuestas, que muestran que la mitad de los estudiantes de secundaria en España ha probado en alguna ocasión los cigarrillos electrónicos.
El incremento de su consumo en adolescentes y jóvenes se debe a la baja percepción de riesgo que tienen frente a ellos. “Constituyen la puerta de entrada a la adicción a la nicotina y al tabaquismo”, afirma Sanidad.
Por ello, el informe concluye que se debe avanzar “en la regulación de este tipo de productos para limitar el acceso de los jóvenes, y evitar el efecto pernicioso de su publicidad y promoción”.
El trabajo ha tenido en cuenta el reciente informe del Scientific Committee on Health, Environmental and Emerging Risks (SCHEER) de la Comisión Europea sobre cigarrillos electrónicos, además del posicionamiento y las publicaciones de las diferentes sociedades científicas, tanto nacionales como europeas, del Comité Nacional para Prevención del Tabaquismo (CNPT), de la OMS y de diferentes autoridades e instituciones sanitarias.
Ya sabes. ¿Qué es mejor, el cigarrillo de tabaco o el cigarrillo electrónico? La respuesta es simple y directa: Ninguno de los dos. Lo dice la ciencia.
