Coronavirus: es falso que los niños sean altos agentes de contagio, explicamos por qué
Otra noticia falsa sobre el coronavirus desmentida. Expertos explican por qué los niños no contagia el coronavirus como los adultos y más
En los niños, el coronavirus o SARS-CoV-2, causante de la enfermedad COVID-19, se manifiesta de manera diferente que en los adultos. Los más pequeños se contagian tanto como los más grandes, es cierto; no obstante, por lo general, pasan la enfermedad de manera más leve. No solo eso: sobre todo los menores de diez años, la contagian menos.
Estas son algunas de las conclusiones que se pueden sacar luego de siete meses de la pandemia del coronavirus. Estos resultados, basado en casos reales, desbaratan la idea, a veces generalizada de que los niños son ‘supercontagiadores’ de coronavirus.
Por ejemplo, una reciente nota de prensa publicada en Estados Unidos anunciaba: “Investigadores del Hospital General de Massachusetts demuestran que los niños son transmisores silenciosos del virus (…)”. El titular fue recogido por medios de comunicación de todo el mundo y vinculado al riesgo de reabrir los colegios.
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Leer másNo obstante, el mensaje fue muy cuestionado por científicos y otros expertos en salud.
Es que el trabajo, afirman, no ofrece evidencia alguna sobre capacidad de transmisión. En efecto, la nota de prensa fue corregida, y ahora resalta, sin más, el hallazgo de que los niños “tienen una alta carga viral a pesar de tener síntomas leves o ser asintomáticos”.
- EN EL CORONAVIRUS, LA ALTA CARGA VIRAL NO ES INFECTIVIDAD
La carga viral mide la concentración del virus analizada en una muestra del paciente. Pero alta carga viral no es sinónimo de alta capacidad infectiva o de infectividad del SARS-CoV-2, señalan expertos consultados por SINC.
A continuación, la opinión de cuatro expertos:
- “La infectividad está determinada por muchos factores, como la fuerza y la frecuencia con que se tose, la proximidad de los contactos, la ventilación del entorno, etc.", explica Begoña Santiago, pediatra del Hospital Gregorio Marañón de Madrid."Si una persona tose con más fuerza proyecta las partículas virales a más distancia. Ese es un factor muy importante”, indica la doctora. Es decir, Al pasar la enfermedad con síntomas más leves, los niños tosen con menor intensidad.
- Carmen Muñoz-Almagro, especialista en Microbiología molecular del Hospital Sant Joan de Déu, Barcelona, explica que "la mayor carga viral se observa en los primeros días de síntomatología, en los que toser, hablar o exhalar va a favorecer la transmisión de la infección". Así, continúa Muñoz Almagro, un enfermo tosedor con baja carga, que no mantiene distancia social y no usa mascarilla, "va a transmitir mucho más que un paciente con carga más alta pero que usa mascarilla, se lava las manos y no tose porque está asintomático".
- El vicepresidente Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria, Pedro Gorrotxategui, también cree que “la menor capacidad de contagio de los niños podría deberse a que tosen con menos fuerza”.Por otro lado, y aunque una alta carga viral suele ir asociada a una presencia mayor de virus, las partículas virales detectadas podrían no ser infectivas.
- 4. Lo explica la viróloga del Centro Nacional de Biotecnología Sonia Zúñiga: “Cuando hablamos de carga viral detectada por PCR significa que hay mucho ácido nucleico del virus [su material genético], que no tiene por qué ser lo mismo que virus infectivo. Para asegurar eso habría que cuantificar el virus en cada caso, cosa que no se puede hacer porque se necesitan laboratorios P3 [de alta seguridad], y desde luego no hay tantos como para hacer eso en cada caso”.
Mira el video de cómo se puede esparcir el coronavirus pese al uso de mascarilla o visera:
MÁS EVIDENCIAS DE QUE LOS NIÑOS NO SON GRANDES CONTAGIADORES DE CORONAVIRUS
Otros estudios posteriores afirman que los niños tienen una alta carga viral y que pasan semanas excretando virus, pero hay que saber interpretarlos, explica Begoña Santiago.
En agosto, un trabajo muy citado de la revista JAMA Pediatrics demostró la detección prolongada de ARN viral en niños; sin embargo, indica Santiago, “el trabajo se basa en la detección cualitativa y no cuantitativa, y podría corresponder a fragmentos de ARN sin capacidad infectiva”.
Ese el mismo mes, otro trabajo de la revista Journal of Pediatrics mostraba una elevada cantidad de ARN viral en niños en los primeros días de la infección. “Este estudio se realizó en un pequeño grupo de niños atendidos exclusivamente en el hospital, y no se demuestra su contagiosidad, por lo que tampoco podemos extrapolar a infectividad”, aclara Santiago.
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Leer másHan hecho falta meses para determinar que, al contrario que con otros virus respiratorios, los niños no son grandes transmisores del SARS-COV-2. En el primer informe llevado a cabo por investigadores de la OMS en Wuhan (China), en febrero, ya se recoge la imposibilidad de identificar ningún contagio de niño a adulto; pero era pronto para llegar a ninguna conclusión.
En mayo, una revisión del pediatra sueco Jonas Ludvigsson, publicada en Acta Paediatrica, se titulaba: “Es improbable que los niños sean los principales transmisores de la pandemia de covid-19”.
Las evidencias epidemiológicas han seguido atribuyendo a los niños un papel secundario. En agosto, un informe del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades Infecciosas (ECDC) daba cuenta de que se detectaban “muy pocos” brotes en colegios, y escasa transmisión entre niños.
La Asociación Española de Pediatría (AEP), explica que “los niños parecen infectarse de forma similar a los adultos, suelen expresar de forma más leve los síntomas (…) y son una potencial fuente de transmisión a otros niños y adultos, aunque menos eficientes, especialmente los menores de diez años”.
El coronavirus o SARS-Cov-2, patógeno que genera la enfermedad COVID-19, viene dejando 27,9 millones de personas infectadas en el mundo;18,8 recuperadas y al menos 905.000 muertes.