Buscan anticuerpos en dromedarios para la vacuna contra el coronavirus
Los camélidos poseen nanoanticuerpos, anticuerpos más pequeños que son más eficaces al momento de luchar contra el coronavirus
La búsqueda de defensas contra el coronavirus o SARS-CoV-2 es una constante en los laboratorios especializados en todo el mundo. Se supo de avances de una vacuna en Estados Unidos y otra en una universidad de Alemania. Ahora, investigadores españoles buscan hallar la respuesta en la sangre de los dromedarios.
Científicos del Centro Nacional de Biotecnología de España ha iniciado un proyecto para aislar anticuerpos de dromedarios. Estos elementos son llamados nanoanticuerpos y son ideales para combatir el coronavirus porque, al ser más pequeños, son más eficaces en el reconocimiento de la superficie de agentes como virus y bacterias.
En los próximos tres meses esperan encontrar los primeros candidatos para bloquear la entrada del virus a las células y emplearlos para reducir la infección en pacientes con COVID-19.
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Leer más¿QUÉ SON LOS ANTICUERPOS?
Los anticuerpos son proteínas producidas por los linfocitos B en respuesta a agentes extraños para el organismo, como los virus y las bacterias. Los anticuerpos se unen específicamente a distintas regiones de estos patógenos y de esta forma pueden bloquear su entrada a las células y también ayudar a que otras células del sistema inmunitario los eliminen.
Cada linfocito B produce un anticuerpo con una capacidad de unión diferente y así los miles de millones de linfocitos B en nuestro organismo nos permiten responder virtualmente frente a cualquier agente externo. Las vacunas buscan estimular a los linfocitos B a producir anticuerpos protectores antes de que nuestro organismo se enfrente realmente al patógeno.
Varios centros de investigación de todo el mundo llevan años trabajando con los anticuerpos de camélidos (dromedarios, llamas, alpacas, etc.), porque estos animales producen unos más pequeños y eficaces frente a virus y bacterias. Con la pandemia por COVID-19, un grupo de ingeniería bacteriana del Centro Nacional de Biotecnología del CSIC ha iniciado un proyecto para aislar estos nanoanticuerpos que bloquearían la entrada del virus a las células y así reducirían la infección.
En los últimos años, el equipo español había construido una colección con más de mil millones de nanoanticuerpos, que ahora está rastreando para localizar los que puedan ser útiles contra el SARS-CoV-2. Además están generando una nueva colección específica frente a la COVID-19, derivada de la inmunización de dos dromedarios con la región de la proteína de espícula que este coronavirus emplea para entrar a las células.
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Leer másINMUNIZACIÓN DE DROMEDARIOS
“Los anticuerpos de humanos y animales están formados por dos cadenas de proteína diferentes, que se asocian para crear la zona de unión al antígeno (virus o bacterias) y poder así bloquearlo e impedir su entrada en las células”, explica el investigador del CSIC Luis Ángel Fernández, que dirige el grupo de ingeniería bacteriana del CNB-CSIC.
“Sin embargo, hay una excepción a esta regla. Los camélidos (dromedarios, llamas, alpacas, etc.) producen un tipo de anticuerpos especial capaces de reconocer al antígeno con una sola cadena de proteína. Así, la zona de reconocimiento del antígeno en estos anticuerpos es de menor tamaño, lo que les permite alcanzar regiones inaccesibles de otro modo en la superficie de virus y bacterias”, añade.
“La zona de unión de estos anticuerpos se puede aislar (clonar) en el laboratorio rápidamente, produciendo fragmentos de anticuerpos de pequeño tamaño, conocidos como nanoanticuerpos, con gran capacidad de bloquear a virus y bacterias. Estos nanoanticuerpos tienen secuencias muy similares a las de los anticuerpos humanos y por ello pueden utilizarse directamente en terapia sin generar rechazo”, señala Fernández.
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Leer másLos investigadores del CSIC, que trabajan en colaboración con la Facultad de Veterinaria de la Universidad de las Palmas de Gran Canaria, esperan tener los primeros candidatos en tres meses.
El grupo colabora con otros grupos del CNB como los del doctor José María Casasnovas, para la producción del antígeno viral en células de mamífero, y los de los doctores Luis Enjuanes e Isabel Sola para los ensayos de neutralización del virus. Estas investigaciones se engloban dentro del proyecto COVID-19 del CNB-CSIC y está financiado por el CSIC gracias a la ayuda económica recibida desde el Ministerio de Ciencia y Tecnología.
Esta iniciativa se suma a la de otro grupo de científicos que comenzaron a buscar los mismos anticuerpos en llamas, en el marco de una investigación en Bélgica:
Mientras las iniciativas científicas no cesan, el coronavirus sigue avanzando en el mundo.