Thwaites Glacier
Investigaciones en el glaciar Thwaites revelan algo inquietante.CANVA

El deshielo acelerado del 'Glaciar del Fin del Mundo': una amenaza global inminente

Un coloso en riesgo que podría cambiar el mapa del planeta

El glaciar Thwaites, conocido como el 'Glaciar del Fin del Mundo', ha sido motivo de creciente preocupación para la comunidad científica. Este coloso de hielo, situado en la Antártida Occidental, tiene el potencial de generar un impacto catastrófico a nivel global si continúa derritiéndose al ritmo actual. 

Las investigaciones han venido revelando hechos preocupantes desde hace varios años. En 2018, el proyecto Thwaites Glacier Collaboration (ITGC) advirtió que, en caso de un colapso total del glaciar Thwaites, el nivel del mar podría aumentar hasta 65 centímetros, con consecuencias devastadoras para las poblaciones costeras a nivel global. En la actualidad, en 2024, las investigaciones continúan avanzando, y surge la inquietante pregunta: ¿qué nos dicen los estudios más recientes sobre la evolución y el posible desenlace de este fenómeno?

Thwaites: un gigante bajo investigación

El glaciar Thwaites, con una extensión de aproximadamente 120 kilómetros de ancho, es uno de los más grandes y vulnerables del planeta. Ubicado en el sector del Antártida, este glaciar ha estado retrocediendo de manera constante durante más de 80 años, pero su deshielo ha tomado una velocidad alarmante en los últimos 30 años. Parte de la razón de esta aceleración es que su base se encuentra por debajo del nivel del mar, lo que lo hace susceptible al calentamiento de las aguas oceánicas profundas.

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Las investigaciones más recientes, realizadas por el proyecto Thwaites Glacier Collaboration (ITGC), han permitido a los científicos entender mejor los complejos mecanismos que controlan su comportamiento. Equipos de Reino Unido y Estados Unidos, con avanzadas herramientas como robots submarinos y modelos predictivos, han descubierto que el hielo que fluye desde Thwaites hacia el océano ha más que duplicado su velocidad desde la década de 1990, representando ya el 8% del aumento global del nivel del mar.

Un futuro incierto

Científicos del Reino Unido y Estados Unidos, en colaboración con el British Antarctic Survey (BAS), se unieron para analizar los resultados más recientes sobre el glaciar Thwaites, con el objetivo de generar proyecciones confiables acerca de su futuro. El foco del estudio está en evaluar la velocidad y magnitud del incremento del nivel del mar, y cómo este fenómeno podría impactar de manera devastadora en ciudades sumamente pobladas como Nueva York y Londres.

El Dr. Rob Larter, geofísico marino del BAS y parte del proyecto ITGC, afirmó que el glaciar Thwaites ha estado retrocediendo durante más de 80 años, pero que en las últimas décadas este proceso se ha acelerado de manera alarmante. Los resultados sugieren que este retroceso continuará intensificándose con el paso del tiempo.

Larter también advirtió sobre el riesgo de que ciertos procesos descubiertos recientemente, que aún no han sido incorporados en los modelos climáticos a gran escala, puedan acelerar aún más este retroceso. “Es preocupante que estos fenómenos adicionales, todavía poco estudiados, puedan precipitar un colapso más temprano de lo que se espera”, señaló.

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Hallazgos preocupantes

Uno de los hallazgos más inquietantes sugiere que, para el siglo XXIII, una gran parte del hielo de la Antártida Occidental podría desaparecer. Gracias a los avances tecnológicos, los científicos han podido desarrollar nuevos modelos predictivos basados en la dinámica del flujo y fractura del hielo. Las conclusiones actuales indican que, si el glaciar se derritiera por completo, el nivel del mar podría aumentar hasta 3,3 metros.

Ted Scambos, glaciólogo de la Universidad de Colorado, enfatizó que tomar medidas inmediatas para frenar el cambio climático sería crucial para mitigar los efectos del deshielo. No obstante, explicó que el proceso de calentamiento de las aguas profundas, que es uno de los principales motores del retroceso del glaciar, continuaría afectando por un largo tiempo antes de que se note una mejora significativa.

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