Facebook será un cementerio digital en 50 años
Investigadores del Instituto de Internet de Oxford sostienen que para 2070 los usuarios fallecidos superarían a los vivos en la red social.
¿Qué pasará con nuestros restos digitales? En este artículo, El País explica cómo administrar las cuentas de Facebook de personas que han muerto; pero, recientemente, un estudio ha sugerido que en 50 años la red social fundada por Mark Zuckerberg podría convertirse prácticamente en un cementerio en línea.
Y es que según una investigación del Instituto de Internet de Oxford (OII, por sus siglas en inglés) —titulada Are the Dead Taking Over Facebook? A Big Data Approach to the Future of Death Online— los miembros fallecidos superarían a los vivos dentro de medio siglo.
Sus autores, Carl Öhman y David Watson —que sustentaron su proyección en datos de usuarios de Facebook de 2018 y de Naciones Unidas sobre mortalidad y poblaciones— plantean que alrededor de 1.400 millones expirará antes de 2100; en ese panorama, sugieren que para 2070 los muertos podrían ser mayoría en la plataforma creada en 2004.
“Si la red social más grande del mundo continúa expandiéndose al ritmo actual, sin embargo, el número de usuarios fallecidos podría alcanzar los 4.900 millones antes de finales de siglo”, expone el documento del OII.
Dos potenciales —y lúgubres— escenarios
Öhman y Watson barajan dos posibles escenarios extremos, infiriendo que la “tendencia futura caerá en algún punto intermedio”. En el primero se asume que no se registrarán nuevos usuarios en Facebook a partir de 2018. En ese escenario —esbozan los expertos— la cantidad de miembros muertos provenientes de Asia incrementaría vertiginosamente hasta constituir el 44 % del total para finales de siglo.
En el segundo se asume, en cambio, que la red social seguirá creciendo anualmente un 13 % a escala global, considerando los datos de crecimiento actuales. Esto —exponen— hasta que “cada mercado alcance su saturación”. Al ser ese el caso, sería África el continente que “constituya una proporción creciente de usuarios muertos”; en ese panorama, Nigeria representaría más del 6 % del total.
Öhman enfatiza que las conclusiones no deben interpretarse como una predicción del futuro; más bien lo describe como una perspectiva acerca del desarrollo actual y una oportunidad para dar forma a lo que viene.
Deceso en línea
Los autores llevan el debate hacia la preservación del legado digital. “Argumentamos que un enfoque exclusivamente comercial para la preservación de datos plantea importantes riesgos éticos y políticos que exigen una consideración urgente. Pedimos un modelo de curación escalable, sostenible y digno que incorpore los intereses de múltiples partes interesadas”, manifiestan los investigadores.