
Fotos Ghibli en ChatGTP: ¿OpenAI está violando derechos de propiedad intelectual?
Este caso pone de manifiesto los desafíos legales que enfrenta la IA en relación con la propiedad intelectual
En los últimos días, un nuevo fenómeno ha emergido en las redes sociales: usuarios que generan imágenes a través de ChatGPT evocando el estilo único de Studio Ghibli, el icónico estudio de animación fundado por Hayao Miyazaki.
Esta tendencia ha reabierto el debate sobre los derechos de propiedad intelectual, especialmente en torno al uso de la inteligencia artificial para crear contenido visual. Aunque hasta ahora no hay evidencia concluyente de que OpenAI esté infringiendo directamente los derechos de autor, la situación podría ser más compleja de lo que parece.
¿Podría Studio Ghibli emprender acciones legales contra OpenAI?
Recientemente, la popularidad de estas imágenes generadas al estilo Ghibli ha llevado a muchos a cuestionar si Studio Ghibli tiene fundamentos legales para demandar a OpenAI. A finales de marzo de 2025, los usuarios comenzaron a compartir imágenes generadas por inteligencia artificial que imitaban el estilo de animación de Ghibli, lo que ha generado preocupación sobre el potencial uso indebido de este estilo tan distintivo.
Algunos expertos argumentan que la situación podría ser un claro ejemplo de "tergiversación", donde la línea entre un homenaje y una posible violación de propiedad intelectual se difumina. En particular, la forma en que los usuarios interactúan con ChatGPT, solicitando expresamente imágenes "al estilo Ghibli", podría interpretarse como una violación de la Ley Lanham, que regula marcas comerciales y competencia desleal.
Este estatuto federal prohíbe el uso de marcas registradas de manera que pueda causar confusión, y dado que el estilo visual de Ghibli es reconocido mundialmente, podría argumentarse que el uso de la marca de este estudio para generar imágenes de este tipo sin su consentimiento estaría en contra de la ley.
El dilema legal de la inteligencia artificial
Los modelos de OpenAI, como DALL·E y ChatGPT, funcionan entrenando algoritmos con grandes volúmenes de datos, sin acceso directo a obras protegidas por derechos de autor. Sin embargo, la generación de imágenes que imitan un estilo específico, como el de Ghibli, pone en cuestión la legalidad de este proceso.

Aunque las imágenes generadas no son copias exactas de las obras del estudio japonés, la similitud en el estilo visual podría ser suficiente para que se considere una infracción. A pesar de las preocupaciones, no se sabe con certeza si Studio Ghibli tomará medidas legales contra OpenAI.
A día de hoy, no existen precedentes legales claros sobre la inteligencia artificial generativa y la propiedad intelectual, lo que deja el camino abierto a posibles demandas. En el caso de que Studio Ghibli decida proceder con una demanda, podría alegar que el uso del nombre y estilo del estudio está generando confusión entre el público, lo cual violaría la Ley Lanham.
A medida que la tecnología avanza, es probable que se establezcan nuevas normativas y precedentes legales sobre el uso de IA para crear contenido visual, y que estudios como Ghibli deban tomar decisiones sobre cómo proteger su estilo y marca en este nuevo entorno digital. Por ahora, el futuro de estas demandas sigue siendo incierto, pero el debate sobre los límites de la propiedad intelectual y la inteligencia artificial está lejos de resolverse.
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