Las medusas peine
Un equipo de investigadores ha desvelado la sorprendente capacidad de supervivencia de unos organismos planctónicos gelatinosos, conocidos como medusas peine. Oscar Arenas / efe

Las medusas peine se fusionan entre ellas para seguir viviendo

Un estudio demuestra que los dos individuos originales se convertían en uno sin separación

Un equipo de investigadores ha desvelado la sorprendente capacidad de supervivencia de unos organismos planctónicos gelatinosos, conocidos como medusas peine aunque no son exactamente medusas, que llegan a fusionarse entre dos individuos para seguir viviendo cuando resultan heridos.

Crean un 'Google Maps

Crean un 'Google Maps' del cerebro de la mosca de la fruta

Leer más

Así lo describe un estudio recogido este lunes en la revista Current Biology fruto del estudio del comportamiento de ejemplares de ‘Mnemiopsis leidyi’, un ctenóforo tentaculado originario de las aguas costeras del oeste del Océano Atlántico, en un tanque de agua de mar en el laboratorio.

(También les puede interesar: Científicos investigan origen de metales pesados en aves de las Islas Galápagos)

Los científicos han visto cómo, tras resultar heridos, dos individuos de medusa peine sincronizan rápidamente sus contracciones musculares y fusionan sus sistemas nerviosos y aparatos digestivos para compartir el alimento y convertirse en un solo ejemplar.

El estudio comenzó cuando a los investigadores les llamó la atención un espécimen de un tamaño especialmente grande entre los ejemplares de Mnemiopsis leidyi que tenían en un tanque de agua de mar en el laboratorio.

Actualidad nacional, Tradiciones amazónicas

Científicos estudian la visión del pueblo Sarayaku sobre la 'Selva viviente'

Leer más

Los científicos advirtieron que este ejemplar de más tamaño parecía tener dos extremidades posteriores y dos estructuras sensoriales en lugar de una, por lo que sospecharon que podría ser resultado de la fusión de dos animales.

Para averiguarlo, cogieron a otros individuos, les hirieron, extrayendo de ellos lóbulos parciales, y los colocaron juntos por parejas, viendo que en 9 de cada 10 ocasiones los dos ejemplares acababan fusionados en uno solo, que sobrevivía al menos 3 semanas tras la herida.

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!