Un parche en la mejilla es capaz de suministrar fármacos difíciles de absorber
Esta pieza fue desarrollada por un equipo de científicos de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Zurich
Un equipo de investigadores ha conseguido desarrollar un parche, que imita los mecanismos de succión de los tentáculos de un pulpo y que se instala en las mejillas, capaz de suministrar medicamentos que son difíciles de absorber.
Lo ha logrado un equipo de científicos de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Zurich y las conclusiones aparecen publicadas en la revista Science Translational Medicine.
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Inspirados en las ventosas que recubren los tentáculos de un pulpo, los científicos han diseñado parches de succión que pueden administrar grandes fármacos y proteínas a través del revestimiento interno de las mejillas.
El parche de succión consiguió administrar medicamentos como la desmopresina en perros y demostró ser seguro y tolerable cuando se probó en un primer ensayo en humanos.
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Leer másEn conjunto, los resultados muestran que el parche podría proporcionar una forma menos invasiva y más cómoda de administrar algunos medicamentos que actualmente solo se pueden tomar a través de comprimidos o inyecciones, han explicado los investigadores, que han recordado que muchos fármacos se deben administrar mediante inyecciones debido a su inestabilidad y alto peso molecular.
Los científicos están explorando la posibilidad de administrar estos medicamentos a través de otras vías, como aerosoles intranasales o microagujas, pero estas alternativas se han visto limitadas por su complejidad o su poca eficacia de administración.
Para probar su parche, los investigadores lo cargaron con un fármaco aprobado (la desmopresina) y lo administraron a perros, y comprobaron que permaneció unido a la mucosa oral de los animales durante tres horas sin caerse ni causar irritación.
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A partir de ahí, probaron en personas voluntarias sanas para que se aplicaran por sí mismos el parche (sin medicamentos) durante treinta minutos durante los cuales hablaban, caminaban y se enjuagaban la boca.
La mayoría de los parches permanecieron en su posición durante todo el estudio y la mayoría de los pacientes informaron posteriormente de que preferirían el parche a las inyecciones para tratamientos farmacológicos diarios, semanales o mensuales, han destacado los investigadores.
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