Realidad virtual, bálsamo contra el dolor
No lo desaparece por completo, pero permite a los pacientes tolerar la afección de mejor manera.
Los dolores de cabeza, menstrual, de espalda o aquellos originados por una quemadura, accidentes de tránsito, entre otros, pueden convertirse en crónicos y llegar a ser difíciles de lidiar. Por eso, varios hospitales de Estados Unidos han implementando la terapia de realidad virtual (TRV) para ayudar a los pacientes a tolerarlo, y también para calmar estrés y angustias.
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Leer másEsta, mediante el uso de una pantalla o lentes especiales, muestra al paciente diversas imágenes de un ambiente relajado e interactivo, dándole la sensación de estar inmerso en él. Así el cerebro se mantiene ocupado sin darle espacio para que procese sensaciones desagradables. “Es como un narcótico endógeno que produce una explosión fisiológica y química que te hace sentir mejor”, dice Jeffrey Gold, director de la clínica para el manejo del dolor en el Hospital de Los Angeles, Estados Unidos.
Se utiliza con éxito en pacientes hospitalizados, por ejemplo en niños al momento de ponerles una inyección o intravenosa y en personas con quemaduras durante el aseo de sus heridas, lo cual es muy doloroso.
Hollie Davis (41) ha probado la terapia. Un accidente automovilístico le dejó severas lesiones y dolor crónico con el que batalla todos los días. “Una pantalla 3D me transporta a un sitio muy relajante, aprendo sobre la naturaleza del dolor, cómo el oxígeno viaja por mi cuerpo y cómo aprender a respirar correctamente, en esos 10 o 20 minutos de la sesión logro relajarme y no pensar en nada más”.
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Leer más“El dispositivo inunda el cerebro con tanta información que no permite registrar señales de dolor y cuando este se atreve a pasar, el cerebro indica que está ocupado”, explica Hunter Hoffman, de la Universidad de Washington.
La realidad virtual no es una solución definitiva contra el dolor, más aún si es crónico, sino un tratamiento complementario con otros métodos. Tampoco reemplaza la medicación. “Con esta herramienta se rompe el ciclo del dolor y estrés que provocan descontrol en el sistema nervioso. Y aprendes a pensar que estás bien en vez de creer que estás enfermo”, puntualiza Gold.