En Ruta: Conducir y ahorrar, una combinación que sí es posible

Tener un vehículo en estado mecánico óptimo, con un mantenimiento preventivo riguroso, además de dar seguridad a los ocupantes en las vías, también protege el bolsillo de su propietario, pues maximiza el rendimiento del combustible, aunque se recomienda también el uso moderado del aire acondicionado, evitar aceleraciones y frenadas bruscas, así como no circular con vidrios abajo, entre otros tips que expertos detallan.

Para cumplir con esos lineamientos, especialistas en la línea automotriz sugieren tener el carro en buen estado, realizar mantenimientos preventivos idóneos y a tiempo; es decir, usar el aceite adecuado y respetar el kilometraje indicado; cambiar filtros de aire y de combustible, según las recomendaciones del fabricante; además de no cargar peso excesivo o herramientas innecesarias, ya que todo eso también lleva a más consumo. Sin descuidar que el aire de las llantas sea el óptimo, como indica el manual de usuario.

Y es que se quema menos combustible cuando se evita acelerar y frenar de golpe la circulación, dice Daniel Álvarez, quien sugiere mantener una velocidad constante. “Cuando se detiene la marcha se debe apagar el motor, así sea corta la parada. Es errado pensar que el vehículo consume más cuando se lo enciende”, asegura.

Analizando la parte técnico-mecánica, también es claro que se consume más combustible cuando se acelera el vehículo, porque el motor eleva sus revoluciones; y, según el experto, puede consumir hasta un 50% más que ir aumentando la velocidad de manera gradual.

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Otro punto importante en el tema del consumo, es que el carro que circula en la ciudad siempre tendrá mayor desgaste, pues los trayectos cortos afectan al motor que no alcanza una temperatura ideal, pues al utilizar más el embrague y los frenos, se aumenta la quema del carburante.

Lo recomendable para superar ese tipo de inconvenientes es, en la medida de lo posible, evitar circular durante las denominadas “horas pico” cuando colapsan calles, avenidas y carreteras; y, de hacerlo, buscar vías alternas o secundarias que permitan una circulación más fluida.

Ya en un paseo, sea por la playa, el campo o la sierra, si el conductor y sus acompañantes prefieren bajar los vidrios para disfrutar el aire fresco, deben saber que hacer eso también conlleva un mayor consumo de combustible, ya que la acción genera resistencia al viento, explica Álvarez, haciendo énfasis a que en esas circunstancias se afecta la aerodinámica del auto que precisa de más energía para desarrollar.

Finalmente otro punto a considerar es optimizar el uso del aire acondicionado, algo que, ante las elevadas temperaturas y la inseguridad en Ecuador, es casi inevitable. La explicación es que el proceso es generado por el motor que se acciona para que el compresor trabaje. Al estar encendido quema más combustible.

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