En Ruta: Mantenimientos preventivos antes del invierno

Comienza el invierno en Ecuador y con él llegan una serie de circunstancias adversas en las vías que afectan a su vehículo. Si bien es cierto, antes de esa temporada se recomienda un mantenimiento preventivo óptimo, es preciso también tomar precauciones exhaustivas para evitar malos ratos, como revisar la suspensión, renovar ciertos componentes, analizar el labrado de las llantas, cambiar los fluidos e incluso los limpiavidrios.

Las acciones antes mencionadas son parte del mantenimiento profundo que se debe hacer periódicamente en esta época, antes del invierno. Aunque parece algo simple, lo que primero se sugiere es revisar el sistema de limpiaparabrisas, verificar cómo están las plumas y el surtidor del agua para limpiarlos. Es importante remarcar que en este último elemento debe colocarse un aditivo, no precisamente detergente porque las partículas podrían tapar la cañería.

Ya en lo que tiene que ver con la parte mecánica, es preciso revisar la suspensión y amortiguadores, ya que los huecos que se forman en las calles con las lluvias recurrentes afectan al automotor.

Diego Naranjo, experto en seguridad vial, añade que la revisión de los neumáticos también es vital. Y es que si un técnico le sugiere cambiarlos, hágalo, porque rodar con llantas lisas es riesgoso, más aún en invierno, donde la acumulación de agua evita observar dónde se circula, y podría quedarse tubo bajo en cualquier momento.

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“Si el labrado del neumático está a punto del desgaste compre llantas nuevas, no se arriesgue. Se recomienda que se cambien las cuatro a la vez, porque en época de lluvias, la acumulación de líquidos entre la calzada y el neumático puede resultar mortal”, sostiene Naranjo.

El sistema eléctrico

Otro chequeo importante antes del invierno son las luces. Recordemos de que, cuando se conduce con lluvia, también hay complicaciones a la hora de observar a los demás vehículos, entonces hay que mantenerlas en óptimo estado.

Finalmente y menos importante está el factor humano. Todo conductor debe entender que con lluvia existe mayor probabilidad de siniestros, de ahí que la recomendación es conducir con prudencia, disminuir la velocidad y aumentar la distancia entre vehículos.

“Cuando se observan charcos se debe disminuir la velocidad considerablemente. Hay casos de personas que se asustan y frenan cuando ya están sobre la acumulación de agua, eso les hará perder la tracción y, por tanto, el control del vehículo”, explica Naranjo.

También remarca que, ante una eventual circulación en vías inundadas, se debe conducir con prudencia, tomar el volante con ambas manos y disminuir la velocidad: lo recomendable es a menos de 50 kilómetros por hora; solo así se superará tranquilamente la situación.

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