En ruta: Retrovisores, la importancia de una herramienta vital en las vías
La colocación exacta de estas piezas es fundamental para evitar siniestros de tránsito.
Considerados como parte de la seguridad activa del vehículo, los retrovisores son fundamentales al momento de manejar, pues dan la visión de 360 grados necesarios para prevenir siniestros en la vía.
Para colocarlos de manera correcta, el conductor debe ubicarse en su asiento, luego medir el acceso a la palanca de cambios y pedales.
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Leer másLa importancia de esta herramienta es tal que su buen uso previene accidentes de tránsito e incluso tragedias, sostiene Diego Naranjo, experto en Educación y Seguridad Vial, quien asegura que cada movimiento en la vía debe ser sincronizado, entre ello luz intermitente, visión, cambio de carril y aceleración.
“Mientras se conduce un vehículo la visión no solo debe ser hacia adelante, sino también hacia atrás. Esa acción, precisamente, es la que nos permiten los retrovisores, pues constantemente hacemos un paneo de 360 grados, que a veces suele no ser completo. Sucede porque hay puntos ciegos que aparecen cuando los retrovisores no están bien colocados, o porque hay un ángulo que no permite observar 100% la parte trasera”, explica Naranjo.
El punto ciego, que no es más que la ubicación de otros vehículos en la vía, donde no pueden ser detectados por medio de retrovisores, se puede minimizar colocando un retrovisor convexo (con curva hacia afuera), o teniendo una buena costumbre de conducción. “No confiarse solo en el retrovisor, sino también girar un poco la cabeza para poder cerciorarse de que no viene otro vehículo”, remarca, e indica que, mientras se conduce, la mayoría de puntos ciegos están a la altura de la puerta trasera de un carro.
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En el país, según registros de almacenes que expenden repuestos para vehículos, los retrovisores están entre las partes más comercializadas, por la frecuencia con que son robados. “Por la facilidad con que los pueden sacar de los automotores, lo que más se roban es el espejo, pero también lo descuelgan y se llevan toda la pieza”, explica Ángel Gómez, importador con sede en Guayaquil.
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Leer másUna vez atracado un vehículo, los antisociales van y lo negocian en el “mercado negro”, donde los reparan y los venden muchas veces a las propias víctimas del robo, quienes entran al círculo del “negocio” ilícito porque no tienen recursos para comprar uno nuevo en el concesionario, donde les puede costar desde 500 a 1.200 dólares el par, dependiendo la marca.
“Los más afectados son los propietarios de carros de gama media y media alta. Es gente con menos poder adquisitivo que busca el ahorro. A los de gama alta los atracan menos, porque los retrovisores no son muy negociables; el espejo es para una marca determinada, un modelo exclusivo y en un año de producción específico. Es mucho más complicado comercializarlos”, refiere Gómez, y sugiere asegurar los retrovisores, ya sea con un cemento especial o un cable acerado.
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