En Ruta: Inyectores siempre a punto
El descuido que le de a este sistema puede generar la pérdida de potencia del auto o causar daños colaterales
Someter los inyectores (electroválvulas) de su vehículo a un mantenimiento cada 20.000 kilómetros evitará que el automotor genere consumo desproporcionado de combustible, el motor sufra la pérdida de potencia, emita gases en exceso y tenga el desgaste interno acelerado.
Y es que la principal causa del deterioro de este sistema es el uso de combustibles, sea gasolina o diésel, de baja calidad. Para mantener el carro en un nivel óptimo se debe realizar la limpieza y el cambio de los filtros de bomba de combustible y de gasolina. El costo básico de dicho mantenimiento, que tarda 40 minutos, es apenas 20 dólares.
La función principal de los inyectores es controlar el flujo de combustible que ingresa al motor, por tanto, si su carro cascabelea puede suceder que alguno o varios inyectores no están filtrando bien el combustible, explica Mónica Carrasco, quien presta ese servicio a los conductores en el centro de Guayaquil.
Ella explica que lo primero que se hace cuando un vehículo es llevado al taller de servicio electromecánico es someter los inyectores al banco de pruebas y ultrasonidos. “Otra acción especial durante la limpieza de inyectores es chequear el estado de las bujías; cambiarlas a tiempo evita que se deterioren las bobinas”, precisa la profesional.
Cambiar un juego de bujías cuesta desde 12 dólares, pero las bobinas pueden costar 45, gasto que se puede evitar prestando atención a la limpieza de los inyectores.
En el proceso de limpieza también se chequea el cuerpo de aceleración y los filtros de bomba y combustible.
Si el vehículo es a diésel, indica Mauro Berruz, se cambia las toberas y calibración, si es mecánico. Cuando es electrónico regularmente se cambia válvulas, toberas y calibración. “La afectación al vehículo por la falla de los inyectores es similar, ya sea a diésel o gasolina, porque este perderá potencia”, explica, y asegura que los carros mecánicos a diésel resisten un poco más si empiezan a fallar los inyectores, lo que podría agravar el daño. Por eso es fundamental llevar un mantenimiento de rutina a tiempo.
Ambos profesionales recomiendan a los conductores, de manera especial a quienes poseen vehículos electrónicos, que rutinariamente realicen un chequeo preventivo para evitar molestias mecánicas, cuyas reparaciones podrían resultar costosas.
Por la calidad de combustible con el que contamos en el Ecuador, el deterioro de los inyectores, y otras piezas del sistema es inminente; de ahí que no llevar los controles adecuados puede ser crucial. Mónica Carrasco en su taller recibe un promedio de 10 vehículos de lunes a viernes; y entre 15 y 20, los sábados.
