Tinder o Grindr: ¿para aventuras casuales o relaciones serias? Lo que dice la ciencia
Hay prejuicios en torno al destino de las parejas que se conocen en Tindrr, Grindr y más apps de citas. El veredicto de la ciencia, sí, derriba mitos
Tinder, Grindr y otras aplicaciones para citas o flirteo han revolucionado la forma de conocerse en todo el mundo. A diferencia de las webs tradicionales de citas y romance, estas apps no se basan en perfiles extensos de cada usuario, sino en un sistema de valoración de fotos en el que se ‘deslizan’ los perfiles (o se hace swipe, en inglés) hacia la derecha si la persona resulta atractiva, o a la izquierda si no convence.
Sin embargo, junto con la masificación del uso de Tinder, Grindr (exclusiva para el público lgbtiq+) y otras aplicaciones, las críticas también han aumentado considerablemete.
Sus detractores, acaso nostálgicos de los métodos tradicionales de acercarse a una persona, apuntan a que Tinder, Grindr y otras aplicaciones similares fomentan los encuentros casuales y perjudican los compromisos a largo plazo.
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Leer másLo cierto es que no hay evidencia científica que sostenga tales afirmaciones, sino todo lo contrario. A las pruebas nos remitimos.
Un estudio de la Universidad de Ginebra (UNIGE) ha analizado, a partir de una encuesta realizada en Suiza en 2018, gran cantidad de información cualitativa sobre parejas que se conocieron a través de Tinder, Grindr y otras apps de citas.
Los resultados, publicados en la más reciente entrega de PLoS ONE, apuntan a que las parejas que se conocieron a través de aplicaciones tienen más intenciones de irse a vivir juntos que las relaciones conocidas en entornos no digitales.
Otro dato interesante: las mujeres que conocieron a su pareja en ‘apps’ como Tinder o Grindr muestran mayores deseos e intenciones de tener hijos en comparación con aquellas que encontraron a su relación en el mundo offline.
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Leer másPese a los miedos y preocupaciones sobre el deterioro de la calidad de las relaciones en favor de las relaciones superficiales y de corta duración, la investigación científica señala que quienes se conocieron en estas aplicaciones muestran el mismo nivel de satisfacción en su relación que las parejas conocidas en otros entornos.
Por último, el trabajo destaca que estas herramientas poseen un importante rol a la hora de modificar la composición tradicional de las parejas, permitiendo que se encuentren personas de diferentes ámbitos geográficos y niveles educativos más diversos.
¿EN LAS APPS O FUERA DE ELLAS?
El crecimiento meteórico de aplicaciones como Tinder o Grindr puede hacer que internet se convierta en el lugar principal para conocer a potenciales parejas. Siendo estrictos, al menos en Suiza, donde se ha realizado este estudio, en paralelo a conocer nuevas personas a través de amigos y conocidos.
Gina Potarca, investigadora del Instituto de Demografía y Socioeconomía de la UNIGE y titular de una beca de investigación Ambizione de la Fundación Nacional de la Ciencia de Suiza, señala que internet viene cambiando distintos ámbitos de nuestra vida, incluso el amoroso. "Está transformando profundamente las dinámicas de cómo se conoce la gente", indica Potarca. "Ofrece muchísimas oportunidades para conocer pareja e implica un esfuerzo mínimo y ninguna intervención de terceros", agrega.
La autora del artículo decidió investigar las intenciones de estas parejas para formar una familia, su satisfacción con la relación y bienestar personal. Para ello, empleó una encuesta de la Oficina Federal Estadística realizada a familias en 2018. En el caso concreto de este estudio, tomó una muestra de 3.235 personas mayores de edad, en una relación y que hubieran conocido a su pareja en la última década.
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Leer másAsí, Potarca encontró que las webs de citas –aquellas herramientas que precedieron a las famosas aplicaciones– atraían a usuarios por encima de los 40 años o personas divorciadas. Las apps, notó la investigadora, tenían otra dinámica.
Es que la llegada de Tinder, Grindr y demás eliminaron los extensos cuestionarios de personalidad y las autodescripciones, antes necesarias para crear un perfil. “Estas ‘apps’ normalizaron las citas online y abrió su uso a categorías mucho más jóvenes de la población”, indica Gina Potarca.
En cuanto a las afirmaciones sobre el fomento de los encuentros casuales en lugar de relaciones fuertes, Potarca critica que muchos medios de comunicación favorecen esta imagen prejuiciosa de sus usuarios y de las aplicaciones: "Hasta el momento no hay evidencias que demuestren que así sea", sentenció basándose en su investigación científica.
- PROBARSE Y LUEGO CASARSE
La investigadora se preguntaba si las parejas conocidas en aplicaciones mostraban diferentes intenciones de formar una familia. Los resultados muestran que estas relaciones estaban más interesadas en convivir con sus compañeros, aunque el estudio no concluye si la intención final es irse a corto o largo plazo. "Pero si tenemos en cuenta que el matrimonio sigue siendo una institución central en Suiza, muchas parejas ven esta convivencia como un periodo de prueba previo a la boda”, indica.
A esto se le añade que las mujeres que conocieron a su pareja a través de aplicaciones como Tinder, Grinder y similares expresan que quieren y esperan tener un hijo en un futuro cercano, mucho más que otras mujeres que conocieron a su pareja de otra forma.