¿Y si el Universo es un proyecto de química? Un astrónomo de Harvard lo sugiere

En el mundo de la ciencia, no es raro encontrarse con teorías que dejan a más de uno rascándose la cabeza, y esta vez, el astrónomo de Harvard, Abraham Loeb, ha dado una de esas para pensar. Según Loeb, el universo tal como lo conocemos podría ser un "proyecto químico" de una civilización tecnológicamente avanzada. 

Por años, el origen del universo y la vida misma ha sido un rompecabezas para científicos y curiosos por igual. Desde la explosión del Big Bang hasta teorías de creación divinas, ha existido mucho material para debatir. Pero ahora, Loeb ha añadido una nueva y revolucionaria pieza al rompecabezas cósmico. 

En un artículo de opinión publicado en la revista Scientific American, Loeb sugiere que nuestro cosmos podría ser un "universo bebé", creado y monitoreado por una civilización avanzada en un laboratorio. Esta teoría se suma a otras propuestas por el astrónomo. Entre ellas, su famosa hipótesis sobre 'Oumuamua, un objeto interestelar que Loeb ha postulado como posible sonda alienígena.

Un historial de ideas exóticas

No es la primera vez que Loeb sacude el mundo científico con sus teorías. Durante su tiempo como presidente del Departamento de Astronomía de Harvard (2011-2020), fundó iniciativas como el Instituto de Teoría y Computación y el Proyecto Galileo, todos dirigidos a explorar los misterios del cosmos con enfoques innovadores.

En su libro Extraterrestre: El primer signo de vida inteligente más allá de la Tierra, Loeb propuso que 'Oumuamua, un objeto interestelar, podría ser una sonda artificial enviada por una civilización alienígena. Esta idea, aunque controvertida, ha capturado la imaginación de muchos.

¿Qué dice la teoría de Loeb?

Loeb plantea que nuestro universo podría haber sido creado de la nada por una civilización avanzada usando tecnología cuántica. "Dado que nuestro Universo tiene una geometría plana con una energía neta cero, una civilización avanzada podría haber desarrollado una tecnología que creó un universo bebé de la nada a través de un túnel cuántico", explica Loeb.

Esta hipótesis se basa en la teoría de cuerdas del multiverso, donde infinitos universos coexisten y cada posibilidad se desarrolla un número infinito de veces. Así, nuestro universo podría ser un laboratorio de alta tecnología de una civilización que juega con las leyes de la física como si fueran juguetes.

Loeb asegura que su tesis está libre de razonamiento antrópico, sugiriendo que el universo fue seleccionado específicamente para que existamos en él. En su opinión, esto abre la puerta a la posibilidad de que somos el resultado de un experimento realizado por seres mucho más avanzados que nosotros.

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