Inteligencia Artificial: Vehículos autónomos son una prioridad en Beijing
La competencia en el sector de carros y taxis con piloto automático aumenta con mayor cantidad de inversores y desarrolladores
AutoX, una compañía china de vehículos autónomos, ha anunciado el lanzamiento de una flota de 100 RoboTaxis autónomos en el distrito de Jiading de Shanghai, donde competirá con Didi, que comenzó a operar allí a fines de junio.
Otras empresas, como Pony.ai, Baidu o WeRide, ya tienen flotas de taxis autónomos en otras ciudades chinas, muchas de las cuales se pueden reservar a través de aplicaciones de mapas y movilidad como AutoNavi o LetzGo.
AutoX opera otra flota en el distrito de Nanshan en Shenzen, donde tiene su sede, y ahora tiene licencia para realizar pruebas en carretera en California, y ha anunciado durante mucho tiempo su intención de lanzar sus servicios en Europa a través de una asociación con NEVS.
El director ejecutivo de AutoX, Jianxiong Xiao, está convencido de la idoneidad de los vehículos eléctricos de NEVS para los servicios de taxi independientes y de su posible contribución a la reducción tanto de la contaminación como de la cantidad de vehículos en las calles de nuestras ciudades.
El sector de conducción autónoma de China tiene más actores y ha atraído más inversiones que Estados Unidos, que todavía está controlado en gran medida por el pionero Waymo, cuyos vehículos han estado circulando sin un conductor de seguridad en varias ciudades desde hace algún tiempo.
El gobierno chino ha designado la conducción autónoma, junto con el 5G y la inteligencia artificial, como una de las tecnologías estratégicas para contrarrestar el impacto económico de la pandemia COVID-19, impulsada por el fondo de inversión estatal que ha dado nueva vida al ecosistema.
El desarrollo de sistemas de conducción autónoma depende de la disponibilidad de mapas avanzados, y varias empresas tanto de Estados Unidos como de China están compitiendo por el liderazgo en esta área.
Por el momento, cuando se solicita un servicio a través de una app que incluye este tipo de servicio, se comprueba que el origen y el destino están dentro de su alcance, y se pregunta a los usuarios si desean ser recogidos por un vehículo autónomo. Muy pronto, dependiendo de la regulación y el desarrollo de la tecnología, este tipo de servicio podría convertirse en la norma, gracias a sus menores costos operativos.
