
Challuabamba: Deslizamiento deja casas al borde del colapso
En esta zona del norte de Cuenca, la filtración de agua debido a la rotura de una matriz y las lluvias agravó la situación.
Casas con grandes grietas en sus paredes, cerramientos colapsados y el suelo agrietado es el panorama que se observa en la calle Cultura Inga, en Challuabamba, Cuenca. La escena es parecida a la de una zona donde ocurrió un terremoto que dejó agrietadas las viviendas.
Son 22 predios que registran graves afectaciones en sus estructuras y una de ellas fue declarada como inhabitable ante el colapso inminente que puede sufrir por el mal estado de sus columnas y paredes debido a un deslizamiento de tierra que se registró en la zona. Las historias son de angustia y desesperación de quienes habitan esta zona residencial del norte de Cuenca.
Relatos de los afectados
Paúl Rojas, propietario de una de las viviendas, recorre su hogar y aún no puede creer que el trabajo de su vida esté a punto de irse abajo. Su casa de dos plantas tiene daños en el jardín y patio trasero donde la tierra se partió en todo el ancho y dejó a su vivienda separada convertida en una especie de isla.
Él aún mantiene un crédito hipotecario con el cual construyó su casa y de seguir cediendo el terreno dice que terminará pagando por escombros. El ciudadano relata que los daños estructurales de su casa y las de sus vecinos se iniciaron en febrero pasado y durante los días de Carnaval la situación se agravó. “Las casas comenzaron a destruirse, se activó Gestión de Riesgos y ahora solo queremos que nos ayuden a tomar las acciones para mitigar estos daños”, sostuvo Rojas.
Una joven pareja de recién casados adquirió una de las viviendas afectadas hace seis meses y en diciembre pasado se mudaron. Los jóvenes se sienten impotentes al ver que su hogar se destruye. “La casa suena en las noches como si se estuviera rompiendo por dentro y la casa de mi vecina suena aún más”, relata la joven que prefirió no dar su nombre.

Otra de las habitantes perdió por completo su vivienda. Los organismos de socorro y la Dirección de Gestión de Riesgos del Municipio de Cuenca determinaron como inhabitable a la infraestructura y su propietaria tuvo que desalojar el lugar.
Evaluación técnica
Ante esta compleja situación por la que atraviesan 22 familias, la Dirección de Gestión de Riesgos explicó que los daños fueron ocasionados por un deslizamiento de tierra por la saturación y mala evacuación y conducción del agua en la zona.
Erick Gutiérrez, director de Riesgos, puntualizó que el terreno donde están asentadas las viviendas se trataría de un relleno cuyo cambio de uso de suelo fue aprobado por los entes municipales competentes en el año 2013. Y sobre la transformación que tuvo la zona coinciden habitantes como José Tenezaca, de 83 años, que nació en el sector y que recuerda que el lugar fue un amplio terreno que se utilizaba para actividades agrícolas.
Gutiérrez puntualizó que se deberá analizar la metodología de construcción del muro y si se realiza con las condiciones para “soportar cargas de viviendas en cotas superiores”, dado que se trata de un desnivel de al menos cinco metros que están recibiendo las descargas de los inmuebles. La evaluación final de la Dirección de Riesgos es que nueve de las viviendas están en alto riesgo, una habitable y 12 tienen daños que pueden ser reparados.

Sin embargo, para emprender acciones reconstructivas de los inmuebles primero se deberá ejecutar un estudio técnico del suelo que revele el estado del mismo y en base a los resultados contrarrestar el deslizamiento de la tierra.
Estudio geológico de suelo
Fabricio Avilés, ingeniero civil experto en estructuras, recalca a EXPRESO que esta zona viene arrastrando el problema desde hace un par de años atrás. El experto habría realizado una evaluación pericial a una vivienda del lugar que ya presentó hundimiento, aunque no en la magnitud que se registra ahora. Según el análisis realizado por el profesional, el problema aparentemente parte de la construcción del muro para la urbanización colindante que impediría que se drene el agua de forma efectiva. “En la parte alta de las casas afectadas es como una esponja el suelo y toda el agua se estanca y con los años el terreno se baja”, sostuvo.
Recomendó instalar drenes a varias alturas del suelo para que toda el agua que baja de las zonas más altas choque en este punto y se desfogue de forma efectiva y no se siga acumulando.
Territorio. En Cuenca existen 10 zonas ubicadas hacia las afueras de la ciudad que están en riesgo de remoción de terreno.
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