Encuentran perro muerto y condiciones deplorables en picanterías de Cuenca
Las inspecciones revelaron desaseo general, acumulación de basura y fallos graves en el almacenamiento de productos
Tres picanterías de la capital azuaya fueron clausuradas por presentar condiciones extremas de insalubridad. Un comunicado de la Agencia de Control Sanitario (Arcsa) detalló que los técnicos inspeccionaron 13 locales ubicados en diferentes sectores de la avenida Ordóñez Lasso. Los tres locales clausurados se encuentran en los sectores de San Martín y Santa María.
Las imágenes compartidas por la institución muestran condiciones deplorables en cuanto a aseo y manejo inadecuado de los alimentos. Según cifras del Arcsa, en lo que va de 2024 se han clausurado 45 locales de diferentes índoles. Los propietarios de los locales intervenidos deberán solventar todas las irregularidades y adecuar los espacios para cumplir con la norma técnica, puntualizó la institución.
Un perro muerto entre las pruebas
La condición fue extrema en uno de los locales, donde hallaron un perro muerto dentro de un tacho de basura, el cual estaba sobre el mesón donde se preparan los alimentos. Además, en la cocina de la misma picantería, los técnicos registraron acumulación de utensilios usados, restos de comida, basura, especias y otros productos desorganizados y mal almacenados. "Tal era el desorden que había aceite regado en el piso, harina para empanizar el pollo salpicada por mesas, equipos y alacenas; agua estancada con mal olor y, detrás del refrigerador, una infestación de cucarachas", detalla el comunicado de la institución.
Paredes presentaban óxido y moho
En otro de los establecimientos, se presentó un desaseo total, y sus representantes señalaron que controlaban las plagas con un gato. El microondas estaba cubierto de grasa de pollo de usos anteriores, y los equipos estaban sucios. Además, las paredes presentaban óxido y moho, y el piso no era adecuado para este tipo de actividad, ya que era una mezcla de tierra y cemento.
Carnes sin refrigeración
El tercer local no contaba con los congeladores en buen estado, presentaban óxido y suciedad. Las condiciones de almacenamiento de productos en este lugar eran tan inadecuadas que se usaba un balde de un producto químico para guardar el adobo de las carnes.
Arcsa está ejecutando controles por sectores y durante las visitas revisa establecimientos que requieren, pero no tienen permisos de funcionamiento, y que están sujetos a vigilancia sanitaria. Hace un llamado a los comerciantes para cuidar los parámetros sanitarios, ya que no se busca la sanción, sino garantizar la calidad de los alimentos que se brinda a la población.
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