Fe y devoción en las calles de Cuenca: así es el emocionante Pase del Niño Viajero

Cuenca se apresta a vivir el Pase del Niño Viajero, una de sus tradiciones religiosas más populares y de mayor concentración de personas que se celebra cada 24 de diciembre. Esta tradición es mantenida por varias personas y organizaciones de la sociedad civil y congregaciones religiosas que aportan activamente por devoción y por el interés de mantener viva la fiesta que cada año congrega a más de 70.000 personas.

Artistas se suman activamente al pase

El gremio artístico de la ciudad se ha convertido en parte importante de esta actividad. Pablo Coronel, coordinador del grupo artístico, recordó que hace 14 años junto al grupo de teatro Barojo participaron por primera vez en la pasada edición y desde entonces cada año se esfuerzan en rescatar tradiciones de los diferentes pueblos y nacionalidades ecuatorianas y ponerlas en escena el día del pase.

Coronel, además de coordinar la logística de los 35 grupos que participarán con aproximadamente 2,000 artistas, es el encargado de vestirlos y para esto él mismo diseña los trajes. En su taller, ubicado en la calle Rafael María Arízaga, 14 de sus trabajadoras dibujan los patrones sobre las telas, las cortan y de forma hábil en las máquinas de coser dan forma a los trajes de ángeles, pastores, ayahuma, danzantes, cholas, entre otros. Los vestuarios de la Sagrada Familia serán la sorpresa de este año. El diseñador destacó que están siendo elaborados con detalles de pedrería y en telas exportadas que las compró exclusivamente para la ocasión.

El grupo de artistas irá acompañado de bandas de pueblo, grupos de música folklórica y agrupaciones que interpretarán los tonos del Niño Viajero. “El objetivo es seguir rescatando la tradición de la ciudad. Hace muchos años ya era común ver que las personas se vestían de personajes extranjeros como superhéroes o de otros personajes que no son propios ni de la localidad ni del país”, reseñó.

Familia prioste por tres generaciones

Los devotos y fieles al Niño Viajero también son parte importante de esta gran fiesta. Carmen Llivipuma es una de las priostes de esta fiesta y cada año elabora el denominado ‘pan del Niño’ y lo reparte a modo de invitación para la pasada.

Esta mujer es la tercera generación de priostes y mantenedores de la tradición. Nieta de la señora Rosa Palomeque, quien impulsó esta gran pasada desde 1961 cuando nació esta gran celebración. Llivipuma recuerda que su abuela le contaba que luego de que la imagen del Niño Jesús llegase desde El Vaticano en manos de Monseñor Miguel Cordero su expresión fue ‘¡ya vino el viajero!’ bautizado así con el nombre que actualmente se conoce a la imagen.

Carmen adoptó la tradición del pan de su madre, doña Rosa Pulla Palomeque, cuando falleció hace 18 años. Y en su casa, en la planta baja, adaptó un espacio con hornos y mesas para elaborar el pan. La habilidad y destreza que tiene Carmen para moldear la masa y convertirla en figuras como corazones, caballos, gallos, ángeles y otros, asegura que viene de la fe y gratitud que siente por el Niño.

Todos los años envía a diferentes instituciones, empresas y familias su pan para hacerles partícipes de la celebración e invitarles a la procesión que cada año realiza en la víspera del Pase del Niño Viajero. Llivipuma confiesa que la tradición la sigue conservando porque le prometió a su madre no dejar al Niño Viajero. “Ella me decía ‘no le dejes al Niño. Él es bien milagroso’”.

Monasterio de El Carmen

El grupo Hermano Miguel, representante de las madres del Monasterio del Carmen, también es parte importante en la realización de la gran pasada. Esta agrupación civil es la encargada de organizar toda la logística de cada uno de los eventos que se realizan a lo largo del año. Juan Carlos Uday, director del grupo Hermano Miguel y representante del Monasterio del Carmen, apuntó que para este año prevén que se supere la masiva participación del 2023 cuando se contabilizaron unas 70,000 personas.

Aunque la fiesta mayor es cada 24 de diciembre, la organización se prepara desde mediados de año con la realización del cronograma de actividades que es presentado al monseñor de Cuenca y este a su vez autoriza las actividades para dar inicio en octubre con la bendición de los alimentos y familias que serán parte del pase. También ya se realiza la peregrinación del Niño Viajero por los hogares de los priostes, empresas e instituciones de la ciudad.

Las fechas importantes en la agenda

Esta semana, el viernes, se desarrollará el pregón de la fiesta con una procesión en la que participarán los estudiantes de las escuelas y colegios de la ciudad y con esto es el inicio de la novena. Uday explicó que en esta ocasión participarán unos 700 estudiantes y que el recorrido tendrá una duración de aproximadamente dos horas por las calles: Simón Bolívar, Sucre, General Torres y Monasterio de El Carmen.

La siguiente fecha importante es el cambio de padrinos y este año tomarán la imagen las Fuerzas Armadas, los comerciantes de la Feria Libre y los Salesianos. La ceremonia religiosa de este acto simbólico se llevará a cabo el lunes, 23 de diciembre, en la Catedral de La Inmaculada a las 18:00. El coordinador del grupo Hermano Miguel detalló que la eucaristía de este día, previo a la gran pasada, será celebrada por el Arzobispo de Cuenca monseñor Marcos Pérez. Luego la imagen será llevada al Monasterio y desde ahí saldrá al día siguiente para la pasada.

Según el registro de la Arquidiócesis de Cuenca hasta la semana pasada se habían inscrito 20 carros alegóricos. La inscripción de los carros será hasta el 19 de diciembre. La recomendación de los organizadores para quienes participen con carros o plataformas alegóricas es acercarse desde la noche previa a la pasada para ubicarse y tomar el lugar. Sin embargo, quienes deseen participar caminando no es necesario que cumplan con el registro, se podrán sumar a la procesión el mismo día en el orden que corresponda.

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