Pirotécnicos buscan ser declarados patrimonio inmaterial de Azuay
Tratan de proteger a la pirotecnia artesanal del producto importado
Juan Guillermo, de 46 años, es la sexta generación de su familia que se dedica al oficio de la pirotecnia artesanal y la construcción de castillos, vacas locas, danzantes y más.
Cincuenta años tejiendo sombreros de paja toquilla
Leer másÉl es el presidente del Gremio de Pirotécnicos del Azuay, que agrupa a 47 familias que en la actualidad han emprendido el camino para que su oficio sea reconocido como patrimonio inmaterial del Azuay.
Se siente orgulloso de seguir el camino que aprendió de su padre y aunque han pasado muchos años desde que la pólvora y el carrizo llegaron a sus antecesores, en la actualidad el oficio se ha reinventado. El artesano asegura que, actualmente, manejan fórmulas exactas para la mezcla de la pólvora con otros elementos químicos para provocar los efectos de color y juegos de luces.
El tiempo que les toma dar vida a sus diferentes productos puede ir desde una semana, los diseños más básicos como la vaca loca; hasta tres meses, el diseño y armadura de un castillo de más de tres pisos. El oficio está normado en Cuenca a través de una ordenanza, vigente desde 2017.
(También les puede interesar: Un coro de voces indígenas en Azuay)
El calígrafo y promotor cultural Gerardo Machado Clavijo es parte de este proceso. Su apoyo en este camino es desde la parte intelectual para recabar la información necesaria y realizar la documentación histórica del oficio para ser presentado ante el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC).
Para Machado, la técnica de la pirotecnia de Azuay es ‘única’ y está en riesgo de desaparecer porque en la actualidad la mayoría de los artesanos son adultos y adultos mayores. Ahora se busca que sea patrimonio cultural.
Cuenca reclama tener el pesebre “más grande de Latinoamérica”
Leer másAdemás, se busa proteger a la pirotecnia artesanal del producto importado que se comercializa de forma libre y a decir de Machado provoca fuertes ruidos.
Un paso previo a la solicitud de reconocimiento, será la presentación de un libro de la memoria histórica de este oficio y sobre la vida de Manuel Jesús Paredes, uno de los más antiguos artesanos que actualmente tiene 99 años.
Este libro será presentado al Gobierno Provincial del Azuay a finales del mes de julio de este 2024 para, con ese documento, iniciar el camino hacia la declaratoria.
¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!