Cuenca: Recicladores esperan aprobación de una ordenanza

Asunciona Torres, de 57 años, inicia su jornada a las 05:00 todos los días. Ella vive en la parroquia Baños, en el sur de Cuenca. Recorre en su triciclo recolectando plástico, cartón, botellas y demás desechos de las calles para llevar a su bodega ubicada en Narancay.

Ella lleva 19 años dedicándose al reciclaje, una actividad que en Cuenca reúne a 236 personas entre mujeres cabezas de hogar y adultos mayores, que ven en esta actividad una forma de sustento diario y que ahora impulsan un proyecto de ordenanza para que sus derechos laborales sean reconocidos.

Torres dice que, aunque la situación ha mejorado mucho de cuando inició en este oficio, aún hacen falta algunos cambios, como obtener un precio justo a su intención de “ayudar al mundo”, evitando que más basura llegue a los contenedores.

Para mejorar sus condiciones de vida y de trabajo, las recicladoras trabajan de la mano con la Fundación Alianza en el Desarrollo y la Universidad de Cuenca a través del Proyecto Rumbos.

Mariela Robles, representante de la Fundación Alianza en el Desarrollo, dio a conocer que a nivel nacional la Renarec reúne a 55 organizaciones de recicladores y que, actualmente, en Cuenca se trabaja en el tema de sostenibilidad y políticas públicas a través del primer Proyecto de ordenanza de reciclaje inclusivo.

Según la cifra de la Red Nacional de Recicladores del Ecuador en Azuay (Renarec), en Cuenca, unas 1.500 personas se dedican a este oficio, 236 son parte de la red y la diferencia recicla de forma ocasional en fechas específicas.

De aquí la necesidad del proyecto, que reúne 60 artículos para normar acciones continuas, independientemente de la autoridad que se encuentre al frente de las instituciones municipales.

El punto más álgido del proyecto es el económico. Explicó que en 2024 se estipularon 64.000 dólares para el fondo inclusivo de reciclaje, que perciben por parte de la Empresa Municipal de Aseo para Cuenca (EMAC EP).

Este monto se destina a las 236 personas carnetizadas, lo que implica que reciban 22 dólares mensuales y no en efectivo, sino en proyectos como la compra de kits alimenticios u órdenes de compra, entre otros.

El pedido es dejar estipulado en la normativa una fórmula técnica a través de la cual se debe ajustar un presupuesto fijo para el fondo y no esperar a la voluntad política de cada administración.

Robles explicó que el año anterior (2023) recibieron como fondo 32.000 dólares y este año se duplicó, pero esto no es “sostenible y no sabemos con base en qué factores se establece el monto a recibir”.

Otro tema que se estipula el proyecto es que las recicladoras sean incluidas en la cadena de gestión integral de residuos sólidos. Esto permitirá que la EMAC les dote, al igual que lo hace con los carros recolectores de basura.

Kevin Reino, técnico del Proyecto Rumbos, añadió que otro aspecto importante de la ordenanza es el reconocimiento de la mesa cantonal como un órgano de trabajo fijo y que cuente con representantes estables para impulsar la política pública y con un presupuesto mínimo para sostener el trabajo.

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La mesa cantonal de reciclaje se instaló por primera vez en 2014; sin embargo, el trabajo no ha sido continuo. Las instituciones que participan lo hacen según los proyectos propios que nacen de la Renarec.

María Saquipai, coordinadora de la Renarec en la zona Sur, explicó que la realidad de ella y sus compañeras es precaria y que la ordenanza también busca que su trabajo sea reconocido por la “gran labor” que realizan y se garanticen mínimas normas de seguridad para este oficio.

Es así que apuntan que se genere de forma constante campañas de concienciación entre la población para evitar que en las fundas de materiales de reciclaje se coloquen elementos peligrosos como vidrios rotos, jeringas, o cosas contaminantes que ponen en riesgo la salud.

“No queremos seguir dependiendo de que unos tengan mayor conciencia de reciclaje que otros. Es importante que todos veamos con otros ojos lo que hacemos, evitamos que el relleno sanitario colapse y retiramos desechos que son reutilizados”, sostiene Saquipai.

El proyecto está listo para ser socializado con los concejales de Cuenca y presentado al alcalde de la ciudad. La Renarec espera que en este mismo 2024 se logre la aprobación de la ordenanza.

Actualmente, los recicladores perciben un promedio de 120 dólares mensuales por su trabajo. Solo en 2023 fueron 44.280 toneladas de basura que evitaron que lleguen al botadero.

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