MMA Colombia: Alejandro Gordillo, entre esperanza y diversidad
El peleador de MMA es el abanderado en Colombia, que lucha en una actividad naciente. Su historia es sinónimo de esfuerzo y disciplina
Para abrirse camino en el mundillo de las artes marciales mixtas (MMA) hay que noquear primero a las dificultades y después a los rivales. Así lo resume Alejandro Gordillo, la primera promesa de una nueva generación de peleadores colombianos que flirtea con el éxito en este deporte de contacto.
Gordillo, nacido hace 28 años en Bogotá, divide su tiempo entre los entrenamientos, sus tareas como padre de un menor de edad y la dirección de una escuela de taekwondo que fundó hace 7 años en Funza, un pequeño municipio situado a 13 kilómetros de la capital colombiana.
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Leer másEn suma, dentro o fuera de la jaula, el luchador peso pluma lleva una vida agitada, la típica de un peleador profesional.
Con un ojo inflamado que aún exhibe las consecuencias de su último combate, el 3 de diciembre pasado, frente al venezolano Jhony Becerra, Gordillo accede a un intercambio de preguntas formal.
Haber ganado los últimos cinco combates antes del fin del primer round no le resulta suficiente. Sabe que el siguiente paso será más difícil, como una emboscada.
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Que lo diga Freddy ‘el Profe’ Serrano, pionero de los peleadores colombianos, quien con ganas inquebrantables y mucho talento, pero sin mucho apoyo económico, comenzó a pavimentar el camino en 2013.
Una década después, Gordillo siente el cambio de perspectiva de un público que cada vez se interesa más en este tipo de combates. Sí, “falta mucho”, dice, pero hoy se apoya en un mejor trabajo técnico y con recursos derivados de empresas que comienzan a creer en este deporte.
“Llevo practicando artes marciales mixtas desde hace ya 16 o 17 años. Cuando tenía 12 comencé a formarme en la disciplina del taekwondo donde logré mi cinturón negro”, recordó.
Coincidencia o no, las caídas y los disgustos han sido como la gasolina para el motor que mueve la vida de Gordillo.
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Leer másA los 13 años tuvo su primer combate de taekwondo. Y lo perdió. “Entendí que hay dos tipos de personas: las que dicen que eso no es para ellos, y las que se motivan. Ese fue mi caso. Admití que me pegaron, pero que era muy nuevo y quería llegar lejos”, concluyó.
Tiempo después, cuando llegaron las pecheras electrónicas al taekwondo que limitaban el contacto físico entre los competidores, el gusto de Gordillo se desvaneció, pero lo llevó a probar otras disciplinas, como el kick boxing y el karate. Poco después, su pasión lo arrojó de lleno a los brazos de las Artes Marciales Mixtas.
Fue entonces que la jaula se convirtió en su hábitat. Ese escenario en el que se miden peleadores “desde los 18 años hasta los 40 o 45”.
En las MMA se pueden fusionar técnicas de karate, kickboxing, boxeo, muay thai, judo, lucha libre, lucha grecorromana, jiu jitsu, jiu jitsu brasileño, wushu, san da, sambo, taekwondo y muchas más.
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Es en este mundillo en el que Gordillo mantiene un invicto que ya tiene tres años y se resume en cinco combates que han terminado por nocaut, antes de cumplirse los cinco minutos del primer round.
“Después de pandemia hice una pelea profesional de kick boxing que gané. Después gané por nocaut en el primer round un combate en una marca que se llama Match Maker, luego otra de MMA, también por nocaut en el primer round, algo que hizo que la gente notara que había algo y me he vuelto llamativo para la gente”, relató con renovada emoción.
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Leer másPero no todo es bueno, cada logro tiene un costo. “Podemos salir muy heridos. Normalmente te examina un médico y te dice si puedes entrenarte en los siguientes quince días; si te manda un mes de recuperación, si te deja fuera de la jaula seis o siete meses, o hasta un año. Depende de cómo haya terminado la pelea y los daños que tenga tu cuerpo”, explicó.
A los intensos entrenamientos físicos, el colombiano ha debido sumarle una cuidadosa preparación mental derivada de los principios que aprendió con el karate y el taekwondo.
Ya cuando le toca hablar de su vida privada, Gordillo se emociona. La voz lo delata. Y es que se refiere a su familia y las personas que trabajan con él.
Como si no fueran pocas las exigencias y desafíos, Gordillo cuenta que debe velar por un hijo pequeño, su madre y su hermano. “Sin ellos sería todavía mucho más difícil”, matizó.
Distinto a lo vivido por el Profe Serrano, quien con 44 años se dedica a formar luchadores, hoy Gordillo disfruta de la visibilidad que han adquirido las artes marciales mixtas en Colombia los últimos tres años.
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Leer más“En los últimos años el deporte ha tenido un crecimiento brutal. Hay marcas internacionales muy importantes que están subiendo a financiar y están tomando una acogida gigantesca”, explicó.
“Pasamos de pelear en una bodega cualquiera a pelear en coliseos gigantes”, dice con esperanzadora emoción. Pero él quiere más.
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