Alfonso Obregón
Alfonso Obregón, exvolante de la Tri, analizó el presente del combinado nacional.Archivo

Alfonso Obregón quiere a Damián Díaz en la selección ecuatoriana

El exvolante ecuatoriano Alfonso Obregón dijo que el jugador del Ídolo es uno de los pocos extranjeros con nivel para vestir la camiseta de la Tri.

Alfonso Obregón fue uno de esos jugadores que no le quemaba la pelota en los pies. La coordinación, el anticipo, la visión y la sutileza para dar un pase, fueron las cualidades que en su momento definieron a este exjugador manabita.

Para los entendidos, el ahora DT de 48 años era de esos futbolistas que sabía en qué momento entregar un pase, meter la pierna fuerte o simplemente ‘enfriar’ un partido.

Esas cualidades, son las que lo llevaron a destacar en aquella selección histórica de Ecuador, que pudo clasificar por primera vez a un Mundial: el de Corea y Japón 2002, y en su querida Liga de Quito, club con el que alcanzó cinco títulos nacionales y tres internacionales (Copa Libertadores, Sudamericana y Recopa Sudamericana).

Además, se dio también el lujo de jugar con los albos el Mundial de Clubes en 2008, ante el temido Manchester United de Inglaterra.

Su amplia trayectoria en el fútbol ecuatoriano y los logros que alcanzó, le dan al exvolante nacional, toda la autoridad para dar su punto de vista sobre el presente del balompié ecuatoriano y de la Tricolor.

Han pasado once años desde su retiro. ¿Qué es lo que más extraña?

Entrenar a diario, las concentraciones y esa adrenalina que te da jugar al fútbol. Todo eso lo pude vivir gracias a Dios, desde que me inicié en Espoli en 1991, hasta que me retiré en Liga de Quito (2009).

¿Consiguió todo lo que se propuso en el fútbol?

Hubo muchas cosas buenas que logré. Todas se dieron con Liga de Quito, como quedar cinco veces campeón nacional (en 1998, 1999, 2003, 2005 y 2007) y tres veces campeón internacional (2008 Copa Libertadores y 2009 Sudamericana y Recopa Sudamericana). Llegué a la selección, fui a un Mundial (Corea y Japón 2002), pero hubo dos cosas que se me quedaron en el camino: jugar internacionalmente y en Barcelona

Obregón
Alfonso Obregón en Liga de Quito, durante un duelo ante el River Plate argentino.Archivo

¿Por qué no llegó a dar el salto internacional?

Lamentablemente nunca llegué a un club del exterior, no porque no se hubieran dado las ofertas, sino que las circunstancias no lo permitieron. La primera vez que un club de afuera me vino a buscar fue en 1997, cuando estaba en Espoli. El Corinthians de Brasil se interesó en mí, pero la dirigencia de ese club de ese tiempo no llegó a un acuerdo y no me pude ir.

Luego cuando estaba en Liga, me vinieron a buscar algunos clubes chilenos como Cobresal y La Serena, pero en ese momento mi prioridad era seguir en Quito, ya que así estaba cerca de la selección.

Brazilian Marcelo, of (31141410)

Jugadores de Barcelona le recomendaron a Barceló vincularse a Emelec

Leer más

¿Y por qué nunca fue a Barcelona?

Porque así es la vida (risas). Estuve tres veces cerca de ir a Barcelona, una cuando estuve en Espoli y las otras cuando estaba en Liga de Quito. Asimismo, por circunstancias de la vida nunca se dio ese pase, pero la verdad que me hubiera encantado jugar ahí. A qué jugador no le gusta la idea de llegar a Barcelona.

¿Se arrepiente de haber dejado escapar esas oportunidades?

En parte sí, porque me pongo a pensar cómo hubiese sido jugar en Brasil o en Barcelona. Pero Dios lo quiso así, quiso que triunfe con Liga de Quito y la verdad que fue lo mejor de mi carrera.

¿Ese éxito con Liga de Quito fue el que le permitió llegar a la selección?

Claro. Gracias a lo que hice en Liga de Quito pude estar en el combinado nacional en parte de las eliminatorias al Mundial de Francia de 1998 y luego de lleno en las de Corea y Japón 2002.

¿Quién fue su mejor compañero en la selección?

Me gustaba jugar con Edwin Tenorio. Nos comprendíamos muy bien. Los dos siempre nos enfocábamos en la marca, pero él era más del trabajo sucio y yo de darle más salida al equipo.

¿Cuál fue la clave del éxito de la selección que llegó al primer Mundial?

La unión. Creo que esa fue la principal virtud que tuvimos. Además, sin lugar a dudas ese éxito fue gracias a que tuvimos un técnico de mucha experiencia y sabiduría como Hernán Darío Gómez. Él fue quien nos inyectó ese espíritu de que no había nada imposible.

¿Cómo era el Bolillo al momento de dirigir?

Como técnico muy bueno y como motivador mucho mejor. Siempre entraba al camerino y nos transmitía alegría y seguridad. Sabía qué palabras utilizar en el momento adecuado. No solo nos motivaba a nosotros, sino que también a la afición ecuatoriana.

¿Por qué cree que no le fue bien al Bolillo en su segundo período en la Tri?

La sociedad fue muy injusta con él. No se le dio tiempo para nada. Desde que llegó lo tildaron de desactualizado. Le pusieron muchas trabas y se terminó yendo sin ni siquiera haber empezado el proceso. Es verdad, se fracasó en la Copa América, pero no se le dio la oportunidad que se merece.

¿Le gustó la contratación de Jordi Cruyff?

Aún no lo hemos visto en acción al nuevo técnico de Ecuador, como para emitir un criterio, pero creo que no tiene el tiempo adecuado para ensamblar a la Tricolor. Considero que se le tuvo que haber dado la oportunidad a Paúl Vélez, un estratega nacional que ha demostrado ser uno de los mejores técnicos nacionales y que conocer cien por ciento al jugador ecuatoriano.

En días pasados Antonio Cordón Cordón, Coordinador Deportivo de la FEF, manifestó que los jugadores nacionalizados podrían tener la oportunidad de ir a la selección. ¿Cree que hay alguno que pueda ser llamado?

Me parece que Damián Díaz debería ser ese jugador. Él es alguien diferente, es un jugador completo. Muchos dicen que ya está viejo, pero lo veo en un nivel alto. La verdad que me gustaría verlo en la selección.

Adrián Gabbarini es otro que tiene condiciones, ese tipo es un arquerazo, pero los tiempos no le dan para ser convocado. (Para poder integrar una selección extranjera, el futbolista tiene que tener cinco años jugando en el mismo país y Gabbarini lleva dos años en Liga) .

¿Es cierto que alguna vez le pegó a Luis Bolaños, por hacerle un túnel?

Creo que el que recibe el golpe es el que más se acuerda, mas no el que pega. La verdad no recuerdo que haya sido como él dijo, de que paré un entrenamiento para pegarle dos patazos por haberme hecho un túnel. Uno en los entrenamientos siempre iba fuerte y capaz que le di duro, pero no fue así como lo dijo.

¿Qué virtudes necesita tener un volante de marca?

Uff, muchas. El que juega como volante 5 es el equilibrio del equipo, el tapón. Este debe tener riqueza técnica, visión, anticipo, amplio despliegue físico, entre otros. Antes de dar un pase saber a dónde lo vas a dar.

¿Usted tenía todas esas cualidades?

Esas y muchas más… (risas)