Automovilismo en Guayaquil 40 años después fue una fiesta
Una válida de exhibición de autos de velocidad se llevó a cabo en los alrededores del Parque Samanes
El sonido de los motores y el color de los autos adaptados era lo que este 12 de octubre llamaba la atención en los alrededores del Parque Samanes, al norte de Guayaquil, ciudad que tuvo que esperar 40 años para volver a vivir una competencia con automóviles de velocidad que esta vez llegaron para rendir homenaje a Guayaquil en su fiesta de independencia.
La espera valió la pena. Bólidos de todo el país se dieron cita y participaron en una prueba que para muchos era la primera vez que podían ver.
Para la gran mayoría, todo era nuevo, desde la bandera a cuadros, hasta los detalles en los uniformes como los que se usan en la Fórmula Uno.
Fue una fiesta completa y familiar
Desde la noche del viernes 11 de octubre del 2024, los autos llegaron en trailers provenientes de Quito y Cuenca. Ayer, niños en los hombros de sus padres viendo con emoción los coloridos bólidos era la tónica común, demostrando que era una ‘fiesta’ que el guayaquileño estaba esperando desde hace algún tiempo ya.
El Gobernador del Guayas, Vicente Auad, y el mentalizador Roberto Gilbert, con bandera en mano, dieron la partida. Mientras esto pasaba, había personas que iban de carro en carro tomándose fotos.
Los competidores
Joffre Armas llegó desde Quito para rendir homenaje a Guayaquil; su carro, un Nissan Sentra V3 clásico que tiene ya 10 años, y que fue armado por JM Competición, estuvo liderando en las primeras diez vueltas. “Esto lo hacemos por Guayaquil; es un gusto poder venir a esta ciudad. Es la primera vez que llegamos con nuestro vehículo”, expresó Armas.
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Por su parte, desde Machala, Álvaro Quimi llegó al mando de un Kia Picanto con destellos amarillos y la palabra “Machala” en grande. Comentó que veía con alegría este tipo de eventos que se dan en Guayaquil.
La presencia de los famosos Mini Morris, tanto clásicos como modernos, fue otro de los modelos que llamó la mirada de la gente. Y es que había uno con el clásico número 6.
El pequeño Carlos Flores, entre risas, le decía a su papá que esperaban que apareciera Rayo McQueen, el famoso piloto de las películas “Cars”, lo que causó risa en su padre.
Al final, lo que reinó fue la camaradería entre pilotos, con la gran pregunta al organizador: ¿Cuándo vuelven los autos a Guayaquil? A lo que Roberto Gilbert comentó que la idea es buena; sin embargo precisó que costó mucho trabajo de varias semanas: “Al final valió la pena unir a todos los pilotos de Guayaquil en una valida, que para muchos fue su primera vez en vivo y en directo. El apoyo de las autoridades de Guayaquil y Guayas, así como a la empresa privada, ayudó. Creo que es el despertar del automovilismo en la Perla del Pacífico”, comentó.
Al final, la premiación y los recuerdos de la velocidad se quedaron en Guayaquil.
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