Avalúos, la nueva vida de Paúl Ambrossi
El múltiple campeón con Liga de Quito y mundialista en Alemania 2006 se alejó del fútbol y ahora se dedica a su otra pasión: los negocios
Paúl Ambrossi vivió la era dorada de Liga Deportiva Universitaria de Quito. Estuvo en ese equipo que sorprendió al continente al conquistar la Copa Libertadores 2008. Además, perteneció a la selección que llegó a los octavos de final de la Copa del Mundo de Alemania 2006. Entonces sus días estaban marcados por los reflectores y una atención que asfixiaba.
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Leer másAhora disfruta de una vida que, si bien no es tranquila, está un poco alejada de las cámaras. El exfutbolista, de 41 años, se dedica al avalúo de bienes. Tiene una empresa, Ambromayor, con la que se encarga de dar el valor aproximado a propiedades, así como la elaboración de catastros, levantamientos topográficos, peritajes jurídicos, entre otros servicios.
Ambrossi se decidió por esta actividad porque sentía que era su camino. “Estudié Ingeniería Comercial y quería hacer algo relacionado. Antes de retirarme del fútbol ya estaba pensando en una empresa y trabajarla. Se dio la oportunidad. El fútbol te deja réditos, pero si no los sabes aprovechar o diversificar se te acaban pronto”, inicia el relato el exfutbolista nacido en Guaranda.
Además, sentía que era lo correcto, considerando que le costó tanto obtener el título universitario. Después de todo, la carrera normalmente se la cursa en cinco años, pero a él le tomó una década completa.
Por concentraciones con el equipo no podía inscribirme en algún semestre. En otras ocasiones los profesores no me permitían faltar y reprobaba la materia. Gracias a Dios terminé de graduarme. Mi carrera fue de resistencia porque en cinco años ya sales con el título, pero a mí me tomó casi diez porque el éxito deportivo también requería una concentración absoluta en esos momentos.
Ambrossi, quien también militó en Rosario Central de Argentina y Cerro Porteño de Paraguay, marca unas pequeñas diferencias entre su etapa como futbolista y su gerencia en la empresa. Una de ellas es el tipo de preocupaciones. “En el fútbol tenía estrés por ciertas cosas como la presión por el resultado o la expectativa general, pero el rato de jugar todo se olvidaba y caminaba. Ahora es más complicado porque como gerente debes buscar que todo esté bien, conseguir para los sueldos, para que los asistentes lleven algo a su casa, con sus familias”, cuenta.
En ese sentido, dice, siempre entendió las preocupaciones que tenía Rodrigo Paz cuando estaba al frente de Liga de Quito. “Es difícil mantener una empresa o un equipo. Emprender es difícil, pero cuando lo consigues sientes una gran satisfacción. A veces sacas ganancia, a veces quedas ahí, lo importante es tener algo para moverte porque puedes tener toda la capacidad, pero si no te mueves todo se complica”.
Él es uno de los pocos jugadores que no se relacionó con el fútbol una vez que terminó su carrera. Y no ha sido por falta de oportunidades. Inclusive, cuando iba a terminar su contrato con los albos recibió la oferta de Paz para quedarse en las formativas. No aceptó porque sentía que podía jugar un poco más. Entonces fichó para Olmedo de Riobamba por una temporada. Luego ya no volvió a Pomasqui.
De todas maneras, tampoco sintió esa necesidad de seguir en el fútbol. Sí ha tenido contacto con sus excompañeros, quienes están aventurados al frente de clubes en segunda categoría. “Les ayudo en lo que puedo, los visito, veo muchos partidos, pero no me he planteado la posibilidad de dirigir. Al menos, no por ahora. Eso sí, nada está descartado para el futuro”.
Paúl Ambrossi no se olvidó del fútbol. Eso está claro. Vive pendiente de su Liga de Quito, además, cuando un cliente lo reconoce es imposible hablar de otra cosa que no sea el deporte. Y como lo cuenta sonriendo, no importa de qué equipo sea el nuevo socio comercial, siempre tienen puntos en común y terminan con un monólogo de sus anécdotas futboleras en todo el continente. ¿Las favoritas? Las relacionadas con la vuelta olímpica en el estadio Maracaná.
IMAGEN
El mismo Paúl Ambrossi se volvió en la imagen de su empresa. En los promocionales se apoya en su éxito como futbolista profesional y, sobre todo, en la reputación que tuvo durante su carrera deportiva. Recordó que algunos clientes no lo reconocieron cuando se cortó el cabello. En la época de la pandemia también tuvo problemas para trabajar porque las personas se oponían a que los peritos ingresen a sus domicilios.
EL MUNDIAL
Paúl Ambrossi jugó en la Copa del Mundo de Alemania 2006. Si bien los laterales titulares en ese campeonato fueron Néicer Reasco y Ulises de la Cruz, él tuvo la oportunidad de jugar en el tercer partido de la fase de grupos contra Alemania. El resultado terminó a favor de los dueños de casa. En ese Mundial Ecuador llegó a los octavos de final. El entrenador era el colombiano Luis Fernando Suárez.
ÚNICO E INOLVIDABLE
La Copa Libertadores de 2008, alcanzada por Liga Deportiva Universitaria de Quito, es hasta ahora el mayor éxito de un club ecuatoriano a escala internacional. Ambrossi también fue parte del equipo que ganó la Recopa Sudamericana. Mientras se jugaba la Sudamericana 2009 él fue transferido al fútbol argentino. De todas maneras, también es considerado como uno de los campeones de ese torneo porque jugó las fases iniciales.
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