
Barcelona 100 años: Migrante ecuatoriano cruzó el Darién con la camiseta del equipo
En su paso hacia Estados Unidos, Andrés Orellana colgó con orgullo la bandera del Ídolo del Astillero.
El 29 de enero de 2024, Andrés Orellana Pincay partió desde Ambato hacia Estados Unidos con su hijo Andrés Jr. y tres tesoros invaluables: una camiseta alterna, la titular y la bandera de Barcelona SC.
A sus 39 años, ya establecido en Dallas, afirma que podía dejar todo, menos su amor por el Ídolo del Astillero. Una de esas camisetas hoy cubre el asiento de su vehículo, símbolo permanente de su pasión.
"La camiseta la usé durante varios días. En el trayecto, la gente me preguntaba: ‘¿Eres de Ecuador? ¿Eres hincha de Barcelona?’", recuerda Orellana, con la voz cargada de nostalgia.
La bandera amarilla en el corazón del Darién
Durante su paso por la temida selva del Darién, entre Colombia y Panamá, Andrés colgaba la bandera de Barcelona SC en los puntos de descanso. “Muchos no entienden lo que significa vivir por Barcelona”, asegura.
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En los trayectos más difíciles de Centroamérica y México, las canciones del equipo le daban aliento. “Una hincha del América me pidió la bandera como recuerdo, pero le dije que no”, comenta entre risas.
La camiseta y la bandera se convirtieron en un puente de conversación con otros migrantes, aunque hubo momentos en que debía ocultarlas para evitar malentendidos.

Una nueva vida, el mismo amor
Ya en Dallas, con su primer salario, encargó desde Ecuador una nueva camiseta del Ídolo. “Todo puede faltar, menos la camiseta”, afirma convencido.
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Para sus compañeros centroamericanos, la camiseta de fútbol es solo para los estadios, pero para él es su segunda piel, una extensión de su identidad.
La historia de Andrés Orellana demuestra que el amor por Barcelona trasciende la distancia, los obstáculos y las fronteras.
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