Barcelona se aferra al fortín amarillo
Los toreros reciben a Fluminense, por la vuelta de cuartos de final de Copa Libertadores, en su impenetrable escenario deportivo
Barcelona se juega este jueves 19 de agosto el partido más importante de la temporada 2021. La posibilidad de clasificar a las semifinales de la Copa Libertadores de América está en manos de los amarillos, que consiguieron un resultado más que favorable en territorio brasileño (2-2) y que los empates 0-0 o 1-1 le darán el boleto.
Los amarillos ingresan hoy al estadio Monumental Banco Pichincha ya clasificados, así lo dicta el reglamento, pero más allá de ese dato que está a favor de los canarios, lo que invita a soñar al pueblo amarillo es lo complicado que es hacerle daño a Barcelona en su reducto deportivo.
Desde que Fabián Bustos está en el cuadro amarillo, Barcelona disputó en su escenario 25 partidos por LigaPro y 10 por Copa Libertadores. De esos 35 encuentros, los canarios solo perdieron tres, precisamente en la fase de grupos de la Libertadores 2020 contra Junior de Barranquilla, Independiente del Valle y Flamengo.
Pero en esta temporada, equipo que pisó el Monumental, equipo que se fue con las manos vacías y conociendo el poderío que tiene el conjunto de Fabián Bustos.
No pudo Santos, subcampeón de la Libertadores 2020, ni Boca Juniors, campeón del fútbol argentino, y los bolivianos, The Strongest, se llevaron la bolsa llena de goles.
Pero en el fútbol las estadísticas son contexto, en la cancha hay que avalarlas y para este crucial duelo contra Fluminense, los toreros no podrán contar con el habilidoso Emmanuel Martínez, quien recibió doble cartulina amarilla en el partido de ida en el Maracaná de Río de Janeiro.
En lugar de Martínez se espera la aparición de Jonathan Perlaza, el gran salvador de la llave contra Vélez Sarsfield, por la banda zurda y la merecida titularidad de Adonis Preciado, quien viene en alza en las últimas jornadas con el Ídolo.
Los amarillos están cerca de emular aquella gran participación del 2017, cuando alcanzaron las semifinales y luego fueron eliminados contra Gremio, que luego se colocaría la medalla de campeón. A estas alturas, para Barcelona, soñar con su tercera final de Libertadores no es imposible.
