Bolívar Vera: “Desde los noventa hay jugadores con datos adulterados en Ecuador”
Vera confirmó que existen técnicos y dirigentes que usan a los ‘niños con bigotes’ para sacar ventaja deportiva en el torneo
Se siente desilusionado. Al técnico Bolívar Vera, quien radica en Miami, Estados Unidos, y se dedica a la formación de niños de las categorías sub-13 y sub-14 del club Davie United, le embarga la decepción porque los equipos de la LigaPro y la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) aún no pueden controlar los casos de ‘niños con bigotes’.
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En entrevista con EXPRESO, Vera reveló que la problemática no es reciente, porque cuando fue jugador, entre 1990 y 1997, se conocía que algunos futbolistas actuaban con sus datos adulterados. Incluso, técnicos y dirigentes de los equipos lo sabían y se aprovechaban de aquello para sacar ventaja deportiva.
Y con esta problemática se encontró cuando empezó a ser el formador de Emelec, entre 2010 y 2022.
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Leer másPara Vera, el proceso que se implementa al inscribir las nuevas promesas es de la ‘era de piedra’ y da chance para las adulteraciones, en comparación al procedimiento que usan en la ‘Yoni’, donde incluso cotejan las huellas dactilares del deportista y sus padres.
En Ecuador no cesan estos casos. Por Byron Castillo, en 2023 la selección de Ecuador fue castigada con -3 puntos en las eliminatorias para el Mundial de 2026. El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) resolvió que la Ecuafútbol usó los documentos del jugador, que contenía información falsificada.
Y, en julio pasado, Alexander Bolaños, mientras militaba en Independiente del Valle, fue sancionado con 3 años sin jugar por la FEF, ya que la Comisión Disciplinaria determinó que había falsificado su identidad, que decía que tenía 24 años, cuando en realidad ya había cumplido 30 y su nombre es Jancer Romario Bolaños.
Mientras fue jugador, ¿cómo conoció los casos de jugadores con datos adulterados?
Jugué en los noventa y este problema ya estaba en Ecuador. Todo era de conocimiento público, pero nadie hacía nada porque dentro de la industria del fútbol hay muchos intereses. Cuando enfrentaba a Barcelona, Emelec y muchos otros clubes había jugadores que uno se daba cuenta de que tenían más edad de la que aseguraban tener.
¿Quiénes apoyaban esto?
Muchas de las veces eran las personas que dirigían en el fútbol, hablo de los técnicos, porque sacaban provecho de esto para llenar su ego, no les importaba si ganaban con jugadores pasados de edad. Se olvidaban de la parte integral, que había otros niños que quedaban frustrados por no tener espacio. Los técnicos se aprovechaban de esto y los dirigentes lo conocían.
¿Usted lo denunció?
Como jugador conocía quiénes eran los pasados, pero no se podía acusar porque esto era difícil de constatar, uno no podía ir a los registros civiles de sus ciudades natales para preguntar por sus datos personales, uno estaba concentrado en entrenar. Aparte, era muy complejo porque no había tecnología como la de ahora, que prácticamente todo está digitalizado.
¿La FEF hizo algo?
Estamos hablando de algo muy fuerte, de adulteración de datos... lamentablemente sabían que en nuestro fútbol había jugadores con datos adulterados, pero no hacían nada porque más les importaba la industria del fútbol.
Cuando usted pasó a ser formador en Emelec, ¿se encontró con este problema?
Cuando paso a ser técnico no podía hacerme de la vista gorda, porque aparte todavía aparecían los casos de jugadores con datos adulterados. El problema no había pasado.
¿Seguían los mismos técnicos y dirigentes incentivando la adulteración de datos?
No puedo decir si eran los mismos, pero detrás de todo esto hay gente que quiere sacar provecho y no les importa dañar la carrera de una persona. Cuántos jugadores quedaron atrás por perder el espacio con uno que tenía sus datos adulterados, y eso sucedió con el jugador Bolaños, que jugó con la selección de Ecuador sub-20 el Campeonato Sudamericano de la categoría en 2019.
¿Y el proceso de cotejar los datos mejoró?
Para nada, seguía siendo el mismo. El jugador llega al club, este lo apodera y su documentación pasa a la AsoGuayas y, por ende, a la FEF, de ahí para allá el órgano regulador es ese. El club solo lo apodera y envía los datos.
¿Y usted cómo determinaba si le llegaba un jugador con datos adulterados?
En Emelec no tuve ese problema a pesar de que no había un proceso de cotejo de los datos de los juveniles que llegaban. Sin embargo, nosotros como técnicos nos preocupamos de que no ocurran estos casos y si teníamos alguna duda, tratábamos de averiguar por nuestra cuenta.
¿Cuál era su fórmula?
Primero verificábamos su documentación, la miraba el coordinador de las formativas. Ya con esos datos, yo me fijaba en su técnica depurada, físico, conocimiento y todo lo relacionado con los aspectos tácticos. Pero cuando un juvenil salía del contexto en función de su edad, empezábamos a indagar su entorno. A sus familiares le preguntábamos sobre su pasado.
¿Detectó a algún ‘niño con bigote’?
No, nunca me encontré con ninguno. Pero igualmente siempre estuve atento para que no sucediera. Sospeché de varios, pero aplicaba este método y lograba esclarecer las cosas.
¿Por qué cree que no se ha resuelto este problema?
Yo considero que el problema es de la FEF, porque no ha logrado instaurar un sistema para darnos cuentas de estos casos. Pero los clubes también deberían preocuparse porque son el primer filtro. Mientras existan los aprovechados, este problema pasará, a esos tienen que sacarlos del fútbol.
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Leer másAhora usted forma juveniles en EE.UU. ¿Allá es fácil ingresar a un club?
Para nada. Estados Unidos se caracteriza por ser un país de orden y eso se refleja a nivel deportivo. Le dan importancia al fútbol, pero más importante es que ven la integridad de los niños.
¿Cuál es el proceso para ingresar?
Primero debe pasar las pruebas deportivas. Luego el director deportivo evalúa su nivel académico y su entorno. Luego se le toman los datos biométricos, sus huellas dactilares y se suben a la página de la Federación de Fútbol de los Estados Unidos. Incluso se toman los mismos datos a los padres del niño.
¿Y los representantes andan detrás de los deportistas?
Ningún niño está solo en las prácticas, siempre está con sus padres o sus apoderados. Y la ley no permite que te le acerques a los niños, por eso, los representantes no se pueden acercar. Incluso, yo como técnico solo tengo contacto con los chicos en las prácticas; las comunicaciones las hacemos por medio de una página web (Gotsport). Primero se cuida la persona, eso prima aquí.
¿Se debería replicar este modelo en Ecuador?
Se debería copiar porque le daría estabilidad al fútbol. Considero que sería una fórmula para que dejen de aparecer jóvenes deportistas con sus datos adulterados.
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