Calderón, un polifacético del karting

Es cuencano, de profesión doctor, especializado en Sicología Clínica, con una maestría en Neurosicología y Bienestar de la Salud. Viéndolo desde ahí, el perfil de Juan Felipe Calderón es la antítesis de lo que realmente hace en el Campeonato Provincial de Karting 2022.

Con 28 años de edad, el galeno, a quien todos los rivales conocen como Doctor Cuy, es el actual líder de la categoría general del torneo, que se disputa en Guayaquil.

Amante confeso de la adrenalina y la velocidad, sus primeros pasos en el mundo motor los dio en calidad de copiloto de rally, asistiendo a figuras como Cristian Rubio, Deivis Urgilés, Víctor Hugo Rubio, Giovanny Malo, entre otros. “Apenas había cumplido la mayoría de edad y ya estaba atrapado en un prototipo por la pasión que me genera el automovilismo. En aquella etapa fuimos campeones provinciales y regionales. También corrimos circuitos. Cada vez que había una competencia y el tiempo lo permitía, estaba allí”, cuenta. Pero hubo más.

El alma aventurera de Calderón lo llevó a recorrer también durante unos 20 días las rutas colombianas en motocicleta, junto al Team Hell Riders de la capital azuaya.

El punto de inflexión en su residencia se dio en el 2019, cuando obtuvo su título profesional y viajó a Guayaquil para trabajar en el Instituto de Neurociencias. Pese a ello, no pasó mucho tiempo y a los dos años se dio las formas para vincularse al Karting Club de Guayaquil.

“Vi en una cuenta de Facebook que había una pista en Guayaquil, y gracias al impulso que me dieron Andrés Gómez y su padre, Carlos, pude adquirir mi primer coche. Fue un Tony Kart, que me costó alrededor de 3.000 dólares, ya con el motor incluido”.

Aquel prototipo lo llevó a vivir los dos extremos de la vida. Fue feliz cada vez que lo condujo, pero también en él su hermano Andrés sufrió un fuerte accidente que le provocó múltiples fracturas en una de sus piernas. “Apenas había realizado mi primera carrera en esta ciudad y sentí temor, pero las ganas pudieron más y hoy estoy aquí dando batalla”.

Su apodo forma parte de una de las anécdotas que más recuerda. “En cierta ocasión salimos a comer con la gente del Karting Club de Guayaquil. Llegamos a un lugar donde vendían carne asada y resulta que también había cuy. Les dije que deberían probar esa delicia y todos se negaron, incluso Henry Taleb me dijo que él jamás comerá eso. Aquel momento, combinado con mi profesión, sirvió para que ahora todos me digan Doctor Cuy”, recuerda sonriendo.

Hoy atiende en un consultorio privado y también es proveedor de un servicio en Solca.

Para Juan Felipe, estar tranquilo no es una opción, por eso siempre está buscando nuevos desafíos. De ahí que aceptó la propuesta que hace algunos meses le hizo Ecuavisa, para emitir su opinión médica en uno de sus programas.

“Ellos vieron mis publicaciones en las redes sociales, les gustaron y ahora estoy tratando de ayudar a las personas con el tema de la salud mental; porque de nada te vale si luces bien, tienes buena ropa o un lindo carro, si mentalmente no te encuentras a plenitud”, dice seguro.

Ya sea cuando se enciende el botón rojo de la cámara señalándole que está al aire, o cuando suena el motor de su monoplaza o moto, Juan Felipe Calderón es un personaje que se niega a permanecer quieto. La adrenalina y la velocidad son lo suyo.