Carapaz, buenas sensaciones en el ‘entrenamiento’ de reinicio
El ecuatoriano terminó sexto en la clasificación general de la Vuelta a Burgos, prueba de paso de cara al Giro. El 5 de agosto inicia el Tour Polonia
Era la primera competencia oficial internacional luego de más de 4 meses de inactividad y las sensaciones fueron buenas. Sexto en la clasificación general, de entre más de 200 corredores que empezaron pedaleando, dice mucho para el ciclista ecuatoriano Richard Carapaz, quien culminó este sábado la Vuelta a Burgos, en España, uno de los termómetros que tienen como objetivo central prepararlo para su participación en el Giro de Italia, del 2 al 25 de octubre.
Si bien el carchense no pudo subirse al podio en Burgos, tal como lo hizo en la edición pasada (quedó tercero), las cinco etapas que se disputaron en igual número de días le permitieron medir sus condiciones que -a decir de la prensa especializada internacional- fueron “satisfactorias”.
Richie, quien a partir de ahora tendrá dos pruebas preparatorias más rumbo a Italia, cerró la competencia en España a 1 minuto y 58 segundos del líder de la clasificación general, el joven corredor belga Remco Evenepoel (Deceuninck Quick Step), quien terminó tercero en la última etapa.
El ganador de la fase de este sábado fue el colombiano Iván Ramiro Sosa, compañero de Carapaz en el Team Ineos.
Sosa atacó en los últimos 600 metros de la durísima subida a los lagos de Neila para imponerse por delante del español Mikel Landa (Bahrain) y de Evenepoel, quien fue tercero.
“Conocía muy bien la subida y sabía que tenía que esperar hasta el final, venía un poco al límite, pero lo intenté y creo que todos estuvimos al límite. Todo salió como lo teníamos planificado con Richard”, precisó tras la carrera el ciclista colombiano, ganador de las dos últimas ediciones de la Vuelta a Burgos.
Sosa cedió de esta forma su cetro de la Vuelta a Burgos al joven Evenepoel, de 20 años, quien se había puesto líder el jueves al ganar la tercera etapa de la carrera.
El belga acabó primero en la general por delante de Mikel Landa, quien fue segundo, y de su compañero portugués del Deceunink, Joao Almeida.
La etapa, marcada por una larga escapada de seis corredores que murió a una quincena de kilómetros de meta, se decidió en la dura subida de apenas 4,2 km, pero con una pendiente media del 11 %, a las Lagunas de Neila.
Landa trató de sorprender en el inicio de la subida, pero fue rápidamente alcanzado por Evenepoel y Sosa.
Evenepoel trató de sorprender a su vez cuando faltaba algo más de un kilómetro, pero falló en su movimiento y fue Sosa quien lanzó el ataque definitivo a unos 600 metros de meta.