Góngora: “Contra todo pronóstico y sin cartas a favor”

“La diferencia entre lo posible y lo imposible depende de la voluntad de un hombre”. En esa frase el boxeador ecuatoriano Carlos Góngora sintetiza el camino que le tocó vivir desde los 15 años hasta convertirse a los 31 en el primer ecuatoriano en conseguir un título mundial de boxeo profesional en Estados Unidos.

Luego de que los reflectores se apagaran la noche del pasado viernes 18 de diciembre, en Estados Unidos, y después de recibir las felicitaciones de todo su equipo, ‘Carlitos Way’ -como se hace llamar a nivel profesional- pudo hacer un balance de la “locura” que está viviendo, que consiguió solo con amigos, entrenadores y representantes, sin ayuda de organizaciones, pero que le están haciendo soñar en cosas aún más grandes: los Juegos Olímpicos de Tokio.

“En contra de todo pronóstico, con las cartas que para nada estaban a mi favor y con el único apoyo y cariño de mi gente de Napo y Ecuador, puedo decir que soy el primer campeón mundial de boxeo del país. Esto es para las personas que creyeron en mí, que apostaron al Team Góngora”, dijo aún emocionado el púgil tras noquear al kazajo Ali Akhmedov en la categoría súper mediano.

El cinturón imponente de la Organización Internacional de Boxeo (IBO, por sus siglas en inglés) ya descansa en una lujosa caja junto a los platos y las escarapelas que designan al ecuatoriano como campeón mundial. Por su parte, Carlos mantiene un impecable récord de 19 peleas ganadas al hilo, 15 por KO.

Nacido en Esmeraldas, pero con carrera pugilística iniciada en Orellana y luego federado por Napo, Góngora reconoció, incluso antes del combate, a todo el pueblo amazónico por haberlo acogido como un hijo más cuando lo necesitó. Por ellos y por todos quienes lo respaldaron en cada competencia, ofreció “pelear con su alma” ante Akhmedov. Y así lo hizo.

Ya como campeón mundial, Carlos agregó: “Sabía que no podía defraudarles y tenía que ganar... Estaba seguro que ese título tenía que ser para mi provincia de Napo y mi Ecuador”.

Con un paso por el deporte amateur que lo llevó a ser medallista Sudamericano y Panamericano, Góngora acudió a los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 y Londres 2012. Luego de esta última cita decidió migrar al profesionalismo e intermitentemente formar parte de los concentrados con la selección. Sin embargo, tras el cinturón de campeón mundial y luego de que desde hace poco más de un año los profesionales ya son permitidos de competir en representación de un país, Carlos es candidato fijo a una medalla olímpica en Tokio.

El trabajo de su técnico y maestro Cirilo López y el de su mánager y representante Mike Criscio, así como el de su coach en Estados Unidos, Héctor Bermúdez, también fue reconocido. “Son pieza clave en este cinturón de campeón”. Ahora Carlitos Way quiere seguir volando alto. Y de seguro lo conseguirá.