Caso Malvinas: Michael Arroyo y los sueños truncados de sus sobrinos
Michael Arroyo estuvo acompañando a su hermano Luis en el adiós de los pequeños que querían ser jugadores de fútbol
Las imágenes del Michael "Gambetita" Arroyo en el cementerio del Suburbio de Guayaquil han conmovido al país. El exjugador de Barcelona, América, Emelec y la Selección Ecuatoriana intentó consolar a su hermano Luis en medio del dolor, del sepelio de sus sobrinos Ismael de 15 años y Josué Arroyo de 14, dos de los cuatro niños asesinados en el Caso Malvinas.
Arroyo ocultaba sus lágrimas, tras las gafas, evidenciaban su profundo sufrimiento.
"Es un dolor inmenso, un doble dolor el que siente Gambetita Arroyo", confiesa "Don Quiño", un padre de familia que estuvo presente en la despedida de los cuatro niños.
Su voz se quiebra al hablar de los pequeños fallecidos, en especial Ismael de 15 años y Josué Arroyo de 14, sobrinos del exfutbolista Michael Arroyo.
"Perder a estos niños y no verlos cumplir su sueño de ser futbolistas como su tío Michael es algo que nos destroza", añade con tristeza Don Quiño, que tiene un chico de esa edad, que espera llegar a Independiente del Valle, pero por ahora juega en el sur de Guayaquil.
Ismael y Josué fueron sepultados junto a Saúl Arboleda de 15 y Steven Medina de 11, otros dos jóvenes cuyas vidas fueron truncadas de manera trágica. "Don Quiño", padre de un niño de la misma edad que las víctimas, expresa su consternación: "Todo esto ha sido muy duro. Se les arrebató el futuro, la oportunidad de convertirse en grandes futbolistas como Michael".
Los cuatro niños desaparecieron el 8 de diciembre de 2024. Sus cuerpos fueron encontrados el 24 de diciembre cerca de Taura, cantón Naranjal y entregados a sus familiares el 31 de diciembre y fueron sepultados el 2 de enero del 2025.
Para seguir leyendo EXPRESO sin restricciones, ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!
