Gran regreso de Castelli: Emelec revive y deja atrás la mala racha con su gol
Con golazo de Castelli, Emelec volvió a ganar 157 días despu´és
El gol había estado atrapado en la garganta de Facundo Castelli durante 309 días. Desde su última anotación el 12 de mayo de 2024, una lesión lo había mantenido fuera de las canchas. La espera fue larga, con solo 13 minutos de juego ante Libertad el 2 de junio de ese mismo año antes de que el dolor lo apartara por completo.
Durante esos meses, su ausencia fue notoria, y Emelec lo extrañó profundamente en cada partido.
La situación del equipo eléctrico empeoraba. Las deudas y la falta de victorias ensombrecían el ánimo de los jugadores y la hinchada, pero cuando la esperanza parecía desvanecerse, Castelli regresó. En su reaparición, Emelec logró un importante triunfo 1-0 sobre Liga de Quito, el mismo equipo contra el que había marcado su último gol.
La vuelta de Castelli fue la chispa que reavivó la ilusión de un equipo que necesitaba con urgencia encontrar su rumbo.
Emelec llevaba 175 días sin victoria, y la presión sobre el equipo se sentía cada vez más fuerte. La hinchada, que no perdonaba la falta de triunfos, empezó a dudar del futuro del club. En ese contexto, la presencia de Castelli en el campo se convirtió en el factor decisivo. Con su regreso, el equipo comenzó a mostrar una mejor cara y, por fin, encontró la fórmula para ganar nuevamente, comenzando con el encuentro ante Liga de Quito.
El gol de Castelli que pone la fiesta a Emelec
BOMBILLOOOOOOOOO AL FIN!!!! 💡
— Zapping Ecuador (@zapping_ecu) March 16, 2025
Facundo Castelli le devuelve la alegría a @CSEmelec con un GOLAZO y festejan el 1-0 en el Capwell.#LigaProEcuabet conectada x #Xtrim 📲 pic.twitter.com/7lcmmQEq0a
El regreso de Castelli fue una bocanada de aire fresco. Ante Liga de Quito, Emelec vivió su mejor primer tiempo del año 2025, mostrando un fútbol dinámico y lleno de confianza. Los jugadores se sentían más conectados y la estrategia parecía funcionar mejor que en los meses anteriores.
Castelli regresa con claridad en el ataque
Castelli, con su liderazgo y calidad, fue el motor de esa revitalización, y su influencia se sintió en cada rincón del campo.
Finalmente, en el minuto 28 del primer tiempo, la magia de Castelli se hizo realidad. Marcelo Meli levantó un balón al área y Castelli, con una precisión casi divina, se elevó para cabecear al fondo de la red, dejando al arquero rival sin opción.
El Capwell estalló de júbilo y el delantero, lleno de emoción, rompió en llanto, mientras sus compañeros lo abrazaban. Ese gol no solo representó una victoria deportiva, sino el regreso de la esperanza para un Emelec que, con su victoria ante el campeón, comenzó a soñar con una remontada de fe en la temporada.
Para seguir leyendo EXPRESO sin restricciones, ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!
