Coco Gauff, la maestra más joven desde Sharapova en el 2004
La estadounidense
El tenis, al igual que muchas deportes es difícil de descifrar. En eso bien puede ser basada la teoría para explicar el título de maestra que la estadounidense Coco Gauff consiguió el fin de semana al ganar un tremendo pulso para proclamarse campeona de las Finales WTA, luego de una lucha incesante de más de tres horas hasta remontar a la china Qinwen Zeng por parciales de 3-6, 6-4 y 7-6(2).
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Leer másY es que no fue cualquier enfrentamiento. Con grandes momentos de calidad y sin que ninguna cediera un ápice, incluso con tintes dramáticos y épicos en la resolución del duelo, sobre la pista estaban dos de las tenistas más jóvenes de la actualidad: Coco de 20 años y Zeng de 22. Algo así solo había sucedido en 2004 cuando se enfrentaron Serena Williams y Maria Sharapova.
Ahora la jugadora de Florida, #3 del ranking mundial, dejó por el camino a las dos primeras del ranking, la polaca Iga Swiatek y la bielorrusa Aryna Sabalenka, y solo perdió dos partidos desde el Abierto de Estados Unidos que le proporcionó, recientemente, su segundo título WTA 1000.
Con 20 años y 241 días Coco es ya la más joven campeona desde la Sharapova que en 2004, con 17 años y 210 días, ganara. En total la nueva reina se lleva un total de 4.805.000 dólares, el mayor premio en metálico en la historia del tenis profesional femenino.
En el duelo, Gauff mantuvo el tipo a pesar del mejor arranque de Zheng, más adaptada a la situación, menos impactada por la cita. La estadounidense ya había ganado a la china en la única vez que se midieron, este año, en Roma, sobre tierra, en cuartos de final.
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La estadounidense, que amarró el noveno título de su carrera, el tercero del curso, tras el de Auckland y Pekín, y el de mayor reputación tras el Abierto de Estados Unidos que consiguió en el 2003- su único Grand Slam hasta ahora, un año después de llegar a la final de Roland Garros.
Es la cuarta estadounidense en ganar las Finales de la WTA antes de cumplir 21 años, después de Chris Evert (1972-73, 75), Tracy Austin (1980) y Serena Williams (2001). Gran mérito tuvo al no darse nunca por vencida. Y es que no perdonó y ganó la final. Se erigió en ‘maestra’.
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