Copa América: Ecuador, ganamos todo... menos el partido
Opinión: Sánchez Bas le queda debiendo un asado a sus cracks. Kendry pidió el penal que Enner malogró
Ecuador se agrandó ante el grandote del mundo, incluyendo a Lionel Messi, la mamá de los pollitos. La Tricolor salió a dar guerra en un partido memorable: no es frecuente quitarle cancha y pelota al vigente campeón del mundo; segundo a segundo, centímetro a centímetro.
Lo del jueves 4 de julio fue ganarle, al campeón del mundo, el tiempo, pelota y espacio; estar un segundo antes o recuperarse en milésimas del error, propio del vértigo brutal con que la Tri incendió la cancha, sin reparar en la dimensión ni el pasado reciente del rival.
Ecuador, buenos comentarios de la prensa y periodistas internacionales
Leer másFélix Sánchez Bas se olvidó del agua tibia y los cracks corrieron un vertiginoso libreto que sorprendió a todos, incluso al técnico argentino Lionel Scaloni, quien corrió con la suerte del campeón. Nos ganó con un gol de kermés: ni un año viejo cuidando el vertical, dos cabezazos en área chica. Y Alexis Mac Allister, rompiendo la piñata.
Al minuto 62, penal para Ecuador: Kendry Páez tomó el balón, mostrando determinación para patearlo. Enner Valencia se lo quitó, cobró y engañó al arquero Emiliano ‘Dibu’ Martínez; pero la pelota tronó en el vertical. Jefe es jefe, así la friegue. Y la fregó: con ese gol, la Tricolor pisaba los cuartos de final. Matar o morir, advirtió el artillero. Nos mató Enner.
Lo grandioso: la Tri no se rompió emocionalmente, insistió con la calidad individual de sus cracks, que se auxiliaron entre ellos. El marciano Moisés Caicedo, metros más adelante; Alan Franco y Carlos Gruezo borraron a Messi y, entre todos, superaron a la tropa de élite del equipo rival.
Con un frenético 4-2-3-1 no permitió al rival salir con jugadas claras, su atributo diferenciador: esos ‘mesiáticos’ pases entre líneas para la eficacia de los delanteros Lautaro Martínez y Julián Álvarez. Y cuando más tenía que presionar a la desesperada Argentina, el entrenador de los ecuatorianos esperó el tramo final para realizar los cambios.
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A 14 minutos del final entraron Kevin Rodríguez y Alan Minda; a los 80 Ángel Mena y, con el pase gol, un estupendo John Yeboah; a los 91 Jordi Caicedo. La movida hizo diferencia: Félix Sánchez Bas reiteró audacia. A los 90+1, Rola empató y se pasó a los penales.
En esa desesperante marejada de emociones, la selección de Ecuador se ahogó: Ángel Mena y Alan Minda fracasaron. Podía pasar. Al frente Ecuador tuvo a Dibu Martínez, siendo el Dibu. Félix Sánchez Bas, tras año y pico inventando y atentando fue despedido; se va tras su mejor partido. Se lo ganó, también.
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