Copa Sudamericana: Barcelona pierde por sus propios errores
Opinión | Roberto Bonafont analiza la eliminación del Ídolo en el repechaje de Copa Sudamericana, a manos del Bragantino
En fútbol, lo lógico es lo que funciona. Juninho (Vitinho) se fue tempranamente del partido al chocar con Castillo. Preciado, con frenada clave para no ser superado, tenía un desplazamiento en diagonal que no permitía relevo. Su toma de decisiones inesperadas incluían elementos coordinativos específicos en carreras; lucha y golpeo a portería.
Se soltó Chalá en pared con Corozo; de ahí que el primero y su lanzamiento le minaron la confianza a la última línea de Bragantino. Adonis le pegó al balón como brisa: era el 1-0 (7´).
La madurez solo se mejora compitiendo. La inteligencia del atacante es un juego de astutos. Souza, en pase de seguridad, habilitó a Vitinho sobre la marca de Castillo; la soltó en primera marcha. Luca erró buscando la pelota arriba sin referenciar a Thiago, quien martilló el empate (22´). Sin embargo, la viveza en la cancha tiene prestigio. Oyola desde un córner corto y luces largas dejó caer la pelota en la red sin que la toque Janner: 2-1 (44´).
Barcelona y la velocidad en sus delanteros
La rapidez de los delanteros fue la primera fortaleza que mostró Barcelona SC en bloque alto. Y es que la presión de los atacantes es la que provoca que el rival no pueda progresar combinando en corto. De igual modo, la coordinación de las líneas debe evitar que el receptor rival puede jugar al primer toque. A la larga fue algo que rompió la estructura del bloque alto amarillo y, en consecuencia, provocó inferioridad entre las últimas líneas ante el ataque del oponente.
Final del partido.#BragantinoBSC 3-2
— BARCELONA S.C. (@BarcelonaSC) July 25, 2024
Lincoln entró y salió. Saltó más que cualquier jugador que llegaba de costado o retrocediendo. Atacó al balón y encima tuvo una plataforma de lanzamiento mayor que Trindade, 2-2 (46´).
El repliegue como límite; más adelante de la línea del área grande. Al dominar los espacios hay que estar antes que el rival. Una defensa que realice más entradas, cortinas o interceptaciones no es mejor que una que realice menos. Estos datos miden más la oportunidad que la habilidad.
Otra mala salida de Barcelona hizo rebotar la pelota en Eduardo que le quedó a John John y despidió, finalmente, a los canarios de la Copa: 3-2- (74´). Ya no había tiempo para la remontada.
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