El corazón de madre predijo las medallas de Poleth Mendes y Anaís Méndez
María del Carmen Sánchez estaba segura que sus hijas conseguirían las históricas preseas en Tokio
La casa de Wilson Méndez y María del Carmen Sánchez fue el punto de reunión de sus familiares y de los pobladores de Tumbatú, en la provincia del Carchi.
Las felicitaciones a los padres de Poleth Mendes y Anaís Méndez, la primeras deportistas ecuatorianas en conseguir medallas en unos Juegos Paralímpicos, llegaban una tras otra.
Varias de las preseas alcanzadas en su carrera en el lanzamiento de bala, daban la bienvenida a la morada de las guerreras tricolores.
Junto a ellas estaba un lote, con el piso irregular de tierra, donde Poleth y Anaís dieron sus primeros pasos en el deporte, lanzando piedras para simular el peso de las balas.
“Siento un gran orgullo por lo hecho por mis hijas. Son un ejemplo de superación, las lágrimas que tengo son de felicidad”, afirmó doña Carmen.
Confesó que “mi corazón me decía que iban a ganar las medallas. Soy una persona positiva y sabía del esfuerzo de ellas. Pedí a Dios que les guíe y les de fuerzas”.
David Bernardo: "Tenía la convicción en ellas por su trabajo; esto es para nuestro Ecuador"
Leer másPor su parte, don Wilson, quien es primo hermano del exfutbolista José Luis Pavón, emocionado expresó que “no tengo palabras para decir todo lo que siento. Es un gran regalo que nos han dado mis hijas”.
Detalló que siguieron con atención la prueba y que el récord mundial establecido por Poleth “fue una sorpresa. Sabíamos de su fuerza y ahora lo ha demostrado a todo el mundo”.
Pero no todo fue felicidad. Minutos antes de la competencia en Tokio, Wilson y Carmen junto a sus hijos Eliana y Ember buscaban la forma de seguir la prueba.
“No encontrábamos en la televisión, tampoco los links en internet, estábamos desesperados hasta que llegó un primo de 12 años y nos indicó cómo poder ver la competencia en el celular”, contó Eliana, quien fue la primera de la familia en incursionar en el deporte, a la que siguieron Poleth y Anaís.
Espera que este nuevo logro de sus hermanas sirva para que se cuente con mayor apoyo para el gran talento que hay en Tumbatú.
Una muestra es Damián Carcelén, quien compite hoy en los 400 metros y es primo de las históricas medallistas.
“Me siento halagada al ver que mi hijo representa al país. Está motivado por lo conseguido por sus primas y me dijo que sus piernas se convertirán en alas y dejará todo para ganar”, afirmó Pilar Delgado, madre del paratleta.
