Corinthians, "eliminado en el pozo de la melancolía" ante Barcelona SC
Opinión: Un Ídolo paciente cuando la desesperación de los brasileños se olvidaba de la táctica
Fue una noche diseñada para la resistencia. El ataque amarillo impreciso y lento, recibiendo de espaldas. El balón viajaba con lentitud.
Souza con energía en el 1x1 contra Depay. Y es que los visitantes se ordenaban alrededor de Leonai, quien todo equilibraba y cambiaba el paso. Trataba que el equipo se parezca a un equipo y no a jugadores sueltos. La inteligencia haciéndose dueña del encuentro al trotecito, sin mostrar apuro. Paciente cuando la desesperación de los brasileños se olvidaba de la táctica y se ponía a arrollar.
Los fogonazos se extinguían en las manos de un Contreras imperial. Alberto y Carrillo iban sobre Chalá. Garro, el dueño de la pelota parada, buscó los frentazos de Enrique, la volea de Carrillo, y el tiro desde la media luna de Depay.
A los 30' Ramón Díaz varió, sacó a Raniele e ingresó Romero para ganar la espalda vulnerable de Chalá. Corinthians tenía un dominio falso con cuatro atacantes plantados en el área. Entonces Barcelona manejaba la espera sin rematar a portería adversaria, hasta que Torres, sostenido por el entusiasmo, martilló de cabeza un balón lanzado por Garro (Arreaga lo descuidó), era el 1–3. Para los brasileños el horizonte se amplió, pero Barcelona SC llevó el partido al límite.
Al inicio del segundo acto, Souza pisó a Carrillo: amarilla. Mala entrega de Torres y Oyola avisó por primera vez, pero el portero respondió con solidez. Los canarios continuaban sin sostener el balón, la frecuencia de toque era muy baja y espesa; aún así Contreras seguía haciendo las paradas imposibles.
Martínez, en un ejercicio de ambición y generosidad, desarmó al visitante por el medio, pero Souza fue imprudente al derribarlo: segunda amarilla y expulsión (62´).
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Quiñónez y Campi salieron por Valiente y Oyola para ganar orden, calma y minimizar los riesgos. Garro, el estratega silencioso, se lucía; sin tener el balón más de lo necesario, le quitaba dinámica al juego colectivo.
Minutos más tarde, Talles Magno con su gambeta le dio factor sorpresa al local, fue entonces que llegó el cabezazo de Carrillo sobre la salida de Contreras. Al anotador le sobró energía y presencia dominante. No había offside de Alberto, lo confirmó el VAR. La pelota se escapó por una rendija del arco. Pero no alcanzó, Corinthians cayó eliminado en el pozo de la melancolía.
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