Coronavirus: Jefferson Montero le mete un gol al hambre en Los Ríos
Varias comunidades de Los Ríos recibieron víveres donados por el atacante tricolor. Los beneficiados agradecieron por el gesto que llegó desde Inglaterra
Son fundas de comida, algo vital en estos momentos de cuarentena, cuando las salidas para conseguir alimentos están reguladas debido a la pandemia del coronavirus. Caseríos de Babahoyo, Vinces, Baba, Puebloviejo, Catarama y La Carolina II fueron los favorecidos de la gestión realizada por Jefferson Montero, futbolista ecuatoriano que milita en el Birmingham inglés .
Jefferson Montero: 16.000 mascarillas, 10.000 guantes y 5.000 trajes para Los Ríos
Leer másFue una sorpresa, porque nadie sabía que iban a regalarles comida. La primera dotación de los kits de víveres fue para cerca de 1.000 familias del sector La Carolina II en la vía Babahoyo-Baba. Una semana antes recibieron un quintal de arroz cada una. Fue como la previa. La idea de darle la mano a los más necesitados está siempre en la mente de la Turbina
“Si no es ahora, cuándo es. Sé lo que es no tener nada, y en este momento que muchas familias no laboran y hay que darnos la mano”, comentó Montero.
Johana Procel es una habitante de la Carolina II, habitado por 23 familias. Ella contó que desde el 2008, cuando Jefferson Montero llegó a Emelec, hizo la primera Navidad para los niños del sector. Al inicio fueron pocas personas y la última vez llegaron a 500, porque arriban de varios lugares.
“Muy agradecida de él, nunca se olvida de su gente. Siempre nos extiende su mano. Que Dios lo siga bendiciendo”, comenta Procel, que de fútbol no sabe sonada, pero sí conoce al jugador Montero, quien siempre habla de La Carolina II como su ‘patria chica’.
Pilar Castro tiene en su mano dos kits de comida, pero dice que en casa todavía hay arroz del quintal que les obsequió a inicios de la cuarentena.
“Muy bien lo que hace Jeff. Estoy agradecida con él por la ayuda. Nunca se olvidó de nosotros. Que Dios lo siga cuidando. Aquí solo él nos da la mano”, manifestó la señora.
Mercedes y Pedro, los padres del jugador, y sus hermanos organizaron a la gente en La Carolina II, mientras que en las demás ciudades los amigos del futbolista le dieron la mano en la repartición.
Martha Cabrejo es otra habitante de La Carolina y conoce al jugador desde pequeño. “No nos esperábamos esto. Se acordó de su comunidad. No era esperado el quintal de arroz y nos ha servido como no tienen idea’.
Raúl Saldvia, su amigo de la vida y el fútbol, lo apoyó con la repartición de víveres. Fue una jugada fuera de la cancha, donde Jeff demostró que cuando se actúa bien en la vida, todo sale excelente. Antes de los kits de comida hizo llegar 16.000 mascarillas, guantes y trajes biodegradables.